Devocional Del Día | JunioMuestra

Mi hijo amado

Mateo 3:17

Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Mateo 3:13-16 narra la antesala de este acontecimiento: Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

En el libro de Hebreos 10:5-7 menciona lo siguiente: Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh, Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí.

Jesús como Hijo obediente entrando en el mundo se ofreció a sí mismo como sacrificio y ofrenda, es decir cuando se hizo carne. Por ello en el momento en que estaba siendo bautizado se escuchó una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Medita: ¿He comprendido el sacrificio de Cristo por mí?