Bendición MultigeneracionalMuestra
LA ORACIÓN
Como mujer de fe, entiendo la lucha diaria que enfrentamos al intentar mantener una vida de oración constante, especialmente cuando nos vemos abrumadas por las demandas y preocupaciones cotidianas. A menudo nos encontramos repitiendo las mismas oraciones o incluso dejando de orar debido a la falta de resultados inmediatos. Sin embargo, quiero alentarte a que no te desanimes, porque la oración por nuestros hijos es poderosa y significativa.
El enemigo sabe el poder de nuestras oraciones y hará todo lo posible para sembrar dudas y obstáculos en nuestro camino. Puede susurrarnos que nuestros esfuerzos son inútiles o que deberíamos conformarnos con menos de lo que deseamos para nuestros hijos. Pero no debemos ceder ante estas mentiras, porque la Palabra de Dios nos dice que la oración eficaz del justo tiene un gran poder (Santiago 5:16).
Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que nuestras oraciones sean efectivas? Primero, debemos perseverar en la oración, como nos enseña Jesús en la parábola de la viuda persistente (Lucas 18:1-5). Aunque a veces no comprendamos completamente el propósito detrás de nuestras oraciones, Dios se complace en nuestra perseverancia y nos concede los deseos de nuestro corazón cuando persistimos en la oración.
Recuerdo cómo mi hija perseveró en su deseo de tener un gato, trabajando diligentemente y orando cada noche por su deseo. Su persistencia nos mostró que no era solo un capricho, sino un verdadero deseo de su corazón, y finalmente decidimos concederle su petición. De manera similar, Dios nos escucha y responde nuestras oraciones cuando perseveramos con fe y determinación.
Además, nuestras oraciones deben estar llenas de fe. Jesús nos enseña que si tenemos fe y no dudamos, podemos hacer grandes cosas (Mateo 21:21-22). Es importante que no solo pidamos, sino que también creamos que Dios puede hacer lo que pedimos. El enemigo puede intentar llenarnos de dudas y temores, pero debemos resistir y confiar en la capacidad de Dios para obrar milagros en la vida de nuestros hijos.
Finalmente, nuestras oraciones deben ser en familia. Aunque hay momentos para orar en privado, también debemos incluir a nuestros hijos en nuestra vida de oración. Al permitirles presenciar nuestra relación con Dios y alentarlos a orar con nosotros, les estamos enseñando el valor y la importancia de la oración en la vida cristiana. Además, al involucrar a nuestros hijos en la oración, estamos guiándolos hacia una relación personal con Dios que será fundamental en sus vidas.
Por lo tanto, no te desanimes si no ves resultados inmediatos en tus oraciones por tus hijos. Persevera con fe, confiando en el poder de Dios para obrar milagros en sus vidas. Recuerda que la oración nunca es tiempo perdido, sino una inversión valiosa en el futuro de tu familia. Ora con perseverancia, fe y en unidad familiar, y confía en que Dios escucha y responde nuestras oraciones conforme a su perfecta voluntad.
Acerca de este Plan
¿Es posible convertirse en un canal de bendición para los hijos y nietos? Sí, es posible. En este plan devocional, Carla Strombeck comparte, a partir de su experiencia familiar, herramientas y principios para transformar las familias, transmitir el Evangelio a través de las generaciones y crear vínculos sanos. Comencemos este hermoso tiempo devocional juntos.
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Nos gustaría agradecer a RightNow Media por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://rightnowmedia.org/es