La Prueba De FuegoMuestra

La prueba de fuego

No se si has escuchado, pero el oro para poder saber si es real, verdadero y conocer su valor debe ser sometido al fuego. Voy a explicarte un poco como sucede esto: Primero, debe pasar por el proceso de fundición, en donde se calienta el oro hasta que se derrite, lo que permite que también se eliminen otros metales que son menos densos que el oro. Luego, viene un proceso de oxidación, en donde se le añade plomo u otro material oxidable, para poder separar el oro de otros metales que pueden haber quedado combinados con el. Por último, viene la etapa de purificación, en la cual se utiliza ácido nítrico, o cloruro de sodio para que se disuelvan las impurezas y dejen el oro en su estado más puro.

Te preguntarás, ¿por qué estamos hablando de esto? ¿Qué me puede aportar el saber como se prueba el oro o su proceso de refinación a través del fuego?

Déjame decirte, que tiene mucho más que ver contigo y conmigo de lo que te imaginas. Tú y yo somos el oro y tenemos una fe dada por Dios mucho más valiosa que el oro, y esta misma fe es la que debe ser probada con fuego. Hay momentos en nuestras vidas en donde Dios abre el horno y mete nuestra fe y corazones allí a altas temperaturas, donde pensamos que nuestra vida comienza a derretirse, porque todo comienza a caer, en donde sentimos como Dios nos arranca pedazos de nosotros que pueden ser personas o cosas para poder separarnos de lo que nos aleja de Él o nos hace daño, y luego nos purifica. Pero no con ácidos, sino con Su sangre que remueve todo lo impuro, y todo lo que no es realmente oro para poder quedar en nuestro estado más puro.

Si hoy tu crees que estás dentro del horno, déjame decirte que aunque sientas que te están matando, destruyendo y quemando, estás en un proceso el cual siempre tiene un fin, y su acabado final será mejor del que puedes imaginar.