Amor, Intimidad Y Sexo en La Segunda Mitad Del Matrimonio: Parte 1 - AMORMuestra

Creo que averiguar qué significa "amor" en nuestra cultura puede ser muy confuso. Pero el amor en la segunda mitad del matrimonio no tiene por qué serlo. A través de este plan, veremos cuatro maneras en que las Escrituras nos informan sobre la forma de amar en la segunda mitad del matrimonio.

Empecemos hoy por la calidad del liderazgo.

La Biblia no dice que el marido debe ser el líder en la primera mitad del matrimonio y luego se retira de ese papel. No podemos dejar de liderar. Jesús fue muy claro cuando dijo: "El que quiera ser grande, que se haga siervo. El que quiera ser el primero entre vosotros, que se haga vuestro esclavo. Eso es lo que ha hecho el Hijo del Hombre: Vino a servir, no a ser servido, y luego a dar su vida a cambio de los muchos que están secuestrados" (Mateo 20:26-28 El Mensaje).

Jesús modeló el liderazgo de servicio, y nos llama a hacer lo mismo como maridos. Para ambos cónyuges, se trata de servir a nuestro cónyuge y ser generosos.

¿Cómo debe ser un líder en la segunda mitad de su matrimonio? Lo que una esposa necesita hoy de su marido como líder no difiere mucho de lo que necesitaba el primer día de matrimonio.

Esta es mi opinión sobre lo que necesita una esposa:

- Sensación de seguridad.

- Saber que su marido la protegerá, velará por ella y la guardará de todo mal.

- Saber que su marido nunca le haría daño a sabiendas

No siempre lo he hecho bien. Tuve que aprender por ensayo y error qué significaba cada una de esas cosas para Nancy. ¿Qué la hacía sentirse segura? ¿Cómo podía protegerla mejor y de qué necesitaba protección? ¿Estaba haciendo algo que la perjudicaba, aunque no fuera mi intención?

Eso fue muy duro para mí. A veces no tenía ni idea de que le había hecho daño. No era mi intención. Cuando eso ocurría, mi respuesta habitual era: "Eso no debería hacerte daño". Si no era mi intención hacerle daño, ¿cómo podía ella tomarlo como algo dañino? Las instrucciones de Filipenses 2:3-4 nos ayudan aquí: Amamos bien cuando valoramos a nuestro cónyuge y sus intereses por encima de los nuestros.

Tuve que crecer y aceptar que si le hacía daño, le hacía daño, sin importar mi intención. Y tenía que parar.

Aquí tienes cuatro pasos que te llevarán por el buen camino:

1. Si alguna vez has hecho daño a tu mujer de alguna manera, aunque haya sido sin querer, dile que lo sientes y que a partir de hoy no volverás a hacerle daño a sabiendas.

2. Pregúntale qué puedes hacer para ayudarla a sentirse protegida y cuidada. Luego hazlo.

3. Pregúntale por sus miedos y luego pónganlos juntos a los pies de Dios en oración.

4. Ora y pídele a Dios que te muestre diariamente cómo ser un líder valiente y desinteresado en tu matrimonio.

Creo que a menudo hacemos el liderazgo mucho más difícil de lo que es. Quiero confiar en el camino de Dios en esto, no en el mío (Proverbios 3:5-6). Quiero seguir Su guía. Si quito toda la basura, como el orgullo y el egoísmo, entonces servir a mi esposa es bastante fácil.

Cosas en las que pensar

Maridos:

⦁ ¿Cuáles son tus luchas de liderazgo en tu matrimonio?

⦁ ¿Qué te impide ser el líder que Dios creó para ti?

⦁ ¿Cuál de los cuatro pasos para encarrilarte vas a empezar a hacer?

Esposas:

⦁ ¿Te sientes segura con tu marido?

⦁ ¿Qué ayudaría a hacer crecer eso?

⦁ Comparte honestamente con él cómo te afecta su liderazgo.