La Coraza De JusticiaMuestra

La Coraza de la Justicia

por Rocky Fleming

DIA 1: Nuestra Declaración

"Estad, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, y revestidos de la coraza de la justicia." (Efesios 6:14)

San Patricio hizo una declaración audaz. Me impresionó cuando lo leí. Los católicos lo celebran como su santo patrón de Irlanda. También me impresionó el coraje y la perspicacia de este hombre cuando leí sobre su vida. Se puede decir mucho acerca de un hombre por su declaración de fe. Las siguientes palabras están extraídas de lo que se conoce como la Coraza de San Patricio, que también es una oración. Apuesto a que estarás de acuerdo conmigo en que este hombre era definitivamente un hombre de fe. Comencemos mi serie devocional de esta semana con sus palabras:

"Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo debajo de mí, Cristo encima de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me acuesto, Cristo cuando me siento, Cristo cuando me levanto, Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí, Cristo en la boca de todo el que habla de mí, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me oye". Maewyn Succat (San Patricio) – Misionero en Irlanda

He aquí por qué estoy impresionado con San Patricio. Me gustan los hombres valientes. La vida que vivió al llevar a Cristo a Irlanda fue con gran riesgo de vida, pero demostró su valor. Se dice que dirigió personalmente al rey irlandés Laoghaire y a sus súbditos del paganismo al cristianismo. Me gustan los hombres que están dispuestos a declarar su fe con claridad, y luego vivirla.

En su declaración anterior, podemos vislumbrar el corazón de este hombre, su fe y lo que creó el gran coraje en él. También vemos cómo esa fe y claridad de visión lo ayudaron a vencer la ira y el odio que nos hundirían a muchos de nosotros. Después de todo, ¿no estarías enojado si te secuestraran de tu familia y te esclavizaran? Le sucedió a este hombre en sus años de juventud. Según alguna información sobre este hombre, el joven Maewyn Succat fue capturado por piratas irlandeses en su casa en Gran Bretaña cuando tenía unos 16 años, y llevado como esclavo a Irlanda, donde cuidaba animales. Fue allí donde también conoció el amor de Jesús. Vivió allí durante seis años antes de escapar y regresar con su familia. Más tarde se convirtió en clérigo, y también se le dio la visión de regresar a Irlanda y predicar el Evangelio.

La difusión del Evangelio a los irlandeses a través de este hombre es una magnífica expresión de su fe y amor por Cristo. Es posible que desee leer más sobre él. Utilizo la vida de este hombre como un ejemplo de lo que nos puede suceder a todos si estamos equipados con la armadura de Dios y somos empoderados por Su Espíritu, como lo fue San Patricio. Sin duda, era un hombre muy especial, pero también tenía una fe muy especial y valiente, y creo que fue esto lo que lo hizo especial. Creo que él sería el primero en compartir que su fe, su coraje y su visión para servir a Cristo estaban unidos en el propósito de Dios, y fue la unión de estas tres conexiones con Cristo lo que produjo al hombre que hizo una gran obra para Él. Fue un hombre humilde y, por lo tanto, se consideraba a sí mismo como un hombre ordinario que servía a un Dios extraordinario, y cualquiera de nosotros podría hacer las cosas que él hizo por Dios si nuestra fe fuera tan clara y pura como la de Patricio. Creo que hay algunas cosas que aprender de la visión de Cristo de este hombre que harán que nuestra propia coraza de justicia sea un poco más comprensible y alcanzable. Sígueme esta semana mientras desentraño su perspectiva.