Cómo ayudar a las nuevas generaciones.Muestra

Instruir o enseñar los principios de Dios, no solo es tarea de aquellos que tienen hijos; es una labor que podemos hacer como iglesia, buscando que nuestros bebés, niños, adolescentes y jóvenes crezcan hasta llegar a la estatura del varón perfecto, para que no sea una generación fluctuante y llevados por doctrinas falsas. ¿Cómo los instruimos?

• Háblales de Jesús, para ello cuida tu relación personal con Dios, ya que no podemos dar lo que no tenemos.
• Vive una vida íntegra. Tu testimonio es su mayor ejemplo; así como Pablo dijo “sed imitadores de mí” que podamos tener la seguridad que somos una influencia para su crecimiento.
• Usa la Palabra de Dios para enseñar, corregir, consolar, aconsejar y exhortar.
• Date a la tarea de conocer la etapa en la que están, sus gustos, sueños, dichos, con quienes se relacionan, sus inquietudes, que les enseñan en las escuelas, sus habilidades, etc. es decir; involúcrate para conocerle mejor y poder acompañarle con sabiduría y conocimiento.

Los cambios seguirán, Jesús mismo nos dijo que habría falsas doctrinas, tiempos de guerra, enfermedades, hambre, catástrofes naturales, la maldad se multiplicaría, el amor de muchos se enfriaría.

Pero también el Evangelio será predicado en todo el mundo, por eso es importante que nuestras generaciones sean instruidas en la Palabra, para que en medio de estos acontecimientos ellos puedan permanecer firmes y constantes, siendo una generación que impacte a la siguiente.

Oremos: Amado Dios ayúdame a instruir las generaciones que has puesto a mi cuidado; usando tu Palabra en todo momento, siendo un buen testimonio para sus vidas, siendo intencional al conocerlos. Te pido que, como parte de tu cuerpo, asuman la responsabilidad de ayudar a crecer a cada bebé, niño, adolescente o joven hasta que alcancemos juntos la estatura del varón perfecto. Amén.