La Rendicion Total De Un Hombre DescalzoMuestra
«Quítate los zapatos»
A medida que participamos en el proceso de conocer la voluntad de Dios por medio de prestar atención a esas «zarzas ardientes» de nuestras vidas, acercarnos, investigar, escuchar y llegar a un punto de rendición, somos inevitablemente dirigidos a adorar. Dios llamó a Moisés de en medio de la zarza. Él respondió: «Aquí estoy». Y Dios le dijo: «No te acerques aquí. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa» (Éxodo 3:4-5).
La presencia de Dios en la zarza ardiente, se conoce como teofanía: la aparición o manifestación de Dios, en una forma temporal perceptible a los sentidos humanos. En otras palabras, Dios se le apareció al hombre en una manera que el hombre pudiera ver y discernir.
Moisés vio a Dios, pero lo vio con la forma de un ángel del Señor. El ángel del Señor fue una manifestación verdadera y real de Dios, pero no su plenitud. La respuesta de Moisés a esta teofanía, esta aparición de Dios, fue reconocer que estaba en la presencia del Santo. El Señor dijo que su presencia en la montaña convertía a la tierra en la que estaba Moisés en «tierra santa».
Dios llamó a Moisés por nombre y le habló directamente. El peso de ese encuentro, y de la instrucción de Dios de: «Quítate las sandalias», llevó a Moisés a responder con humildad. Louie Giglio dice: «La adoración es nuestra respuesta, tanto personal como corporativa a Dios, por quién es Él y lo que ha hecho, expresada en las cosas que decimos y cómo vivimos».
Moisés respondió personalmente a la santa presencia de Dios, por medio de acercarse y, como una señal de reverencia y respeto, quitarse los zapatos. Entonces, mientras Moisés tenía el rostro escondido, Dios le reveló lo que había planeado hacer por medio suyo a favor de su pueblo. Le dijo a Moisés, cómo derrotaría a naciones enemigas (¡e incluso las llamó por nombre!), rescataría a los israelitas y los sacaría de Egipto, y cómo los llevaría a la Tierra Prometida.
Bajo la dirección de Dios, Moisés humildemente se quitó las sandalias, un acto, que en Oriente era visto como una señal de respeto hacia un superior, y una costumbre al entrar en la morada de otra persona. Moisés estaba reconociendo su humildad delante de Dios, y su presencia en el lugar santo de Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
Al encontrarse con el Dios de «la voluntad de Dios», Moisés no puede negociar ni buscar su propia agenda. Al igual que Moisés, delante del Dios todopoderoso todos hemos de rendirnos y adorar. Gregg Matte nos dice que es en este punto donde encontramos la mayor seguridad y escuchamos realmente cuál es la voluntad de Dios; y, dentro de su voluntad, encontramos cuál es la voluntad de Dios para nosotros.
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en:http://www.bakerpublishinggroup.com/ y http://elcentronetwork.com/ y https://houstonsfirst.org/