Devocional Del Día | MayoMuestra

Descansando en Dios

1 Juan 3:9-10

Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios. Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios, como tampoco lo es el que no ama a su hermano.

Este versículo puede ser difícil de escuchar y comprender si estás teniendo dificultades con el pecado. Puede parecer que Dios pide de nosotros perfección, cuando Dios mismo murió por nosotros sabiendo que no podemos serlo por nosotros mismos.

Después de nacer de nuevo, podemos seguir teniendo luchas, a veces más, incluso. Pero veamos que la Palabra dice que “no podemos”, en la versión MSG dice “no está en su naturaleza pecar”, y es así, porque tenemos la nueva naturaleza de Cristo.

En 1 Juan 3:21-22 dice: Queridos hermanos, si el corazón no nos condena y tenemos confianza delante de Dios, recibimos todo lo que pedimos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

No quiere decir que nunca vas a equivocarte, sino que a los nacidos en Cristo nos duele en el corazón pecar contra Dios. Nos duele en el alma haberle causado dolor al Padre con nuestro pecado y es nuestro mismo corazón quien nos condena y por eso no podemos pecar, porque nos lastima a nosotros mismos. Así que, si tu corazón te condena hoy, llévalo al Padre y Él que es fiel y justo te perdonará.

Medita: ¿Puedes entregarle la carga de tu corazón a Dios?