Devocional Del Día | MayoMuestra

La envidia

Santiago 4.1-3

¿Qué provoca las guerras y los pleitos entre ustedes? Pues son las pasiones que luchan dentro de ustedes. Ustedes desean algo y no lo consiguen. Entonces matan y sienten envidia, porque no pueden obtener lo que quieren. Pelean y se hacen la guerra. No tienen porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propios placeres.

Hebreos 13:5-6 en la versión Amplificada dice así:

Que vuestro carácter o disposición moral esté libre de amor al dinero [incluyendo la avaricia, la avaricia, la lujuria y el anhelo de posesiones terrenales] y esté satisfecho con vuestras [circunstancias y con lo que tienes] presentes; porque Él Dios Mismo ha dicho: De ninguna manera te fallaré ni te abandonaré ni te dejaré sin apoyo. No, no, no en ningún grado te dejaré indefenso ni te desampararé ni decepcionaré, ni relajaré Mi control sobre ti, ¡seguramente no!

Debemos entender que no debemos envidiar a nadie, porque el mismo Dios que provee para mis semejantes me provee también a mí.

Medita: ¿He decidido vivir con contentamiento con lo que tengo?