Las TentacionesEjemplo

Escrito por Anna, 19 años, de Shawnee, Kansas, EE. UU.

Hace poco asistí a un partido de fútbol del bachillerato. Hacia el final del partido, cuando apenas quedaban unos minutos en el reloj, la cosa se iba poniendo reñida. Casi había perdido la esperanza en nuestro equipo, pero de repente, inesperadamente, uno de nuestros jugadores llegó corriendo al campo con el balón y "¡boom!" marcó un gol en los últimos 30 segundos, ¡dándole la victoria a nuestro equipo! El público enloqueció de alegría.

En cierto modo, así es como Dios planeó las cosas para nuestras vidas. Nos dio la victoria a través de su Hijo, Jesús. Dios hizo el "tiro ganador" para liberarnos del pecado y la vergüenza al enviar a Jesús a morir en la cruz por todos nuestros pecados.

¿Cómo podríamos responder de otra manera que no sea alabando a Dios por ello? Sin embargo, a veces es más fácil decirlo que hacerlo. Sé que en mi vida tengo la tentación de olvidarme de agradecer a Dios. Una forma de combatir esta tentación es pensar en diez cosas por las que puedo agradecer a Dios lo sucedido durante el día antes de que mi cabeza toque la almohada por la noche.

Esto puede incluir muchas cosas diferentes, como que me dio las palabras para decir en una conversación difícil, o que tuve la confianza para dar una presentación importante en la escuela.

Dios obra de muchas maneras diferentes, así que ¡démosle gracias a Dios por liberarnos alabándolo en nuestro día a día!