Espero Porque Creo Y en La Espera CreoMuestra

En 1 Pedro 1: 3, leemos: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos”.

Todos los creyentes en Cristo nacimos de nuevo. Jesús le dijo a Nicodemo: Es necesario nacer de nuevo. Y, ¿cómo hace uno para nacer de nuevo?, le preguntó Nicodemo, acaso uno puede entrar de nuevo en el vientre de la madre y volver a nacer? Jesús respondió: Hay que nacer de agua y del espíritu (Juan 3:5-16).

Nosotros los creyentes en Cristo, cualquiera que cree en lo que Él hizo por ti y por nosotros, experimenta un nuevo nacimiento. Sabemos que hay simpatizantes de Jesús, como pueden ser simpatizantes de Buda, o Confucio, o simpatizante de algún filósofo. Pero, el creyente, es aquel que cree en lo que Cristo hizo, cree en lo que Él dijo, y en lo que Él dijo que era. Y eso, te hace recibir de Él la nueva creación espiritual que solo se obtiene a través de la fe.

Solo Él hace que tú seas alguien diferente, alguien nuevo. Y entonces la Palabra dice, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva. Y, ahí viene la palabra Elpidio: “expectativa de algo que es seguro”. Lo que significa que si nos hizo nacer de nuevo es para que podamos tener una esperanza segura, así como el cordón que puso Rajab en la ventana. Nosotros estamos sujetos a un cordón, una esperanza segura que viene desde arriba, del mismo cielo y de este cordón, de esta esperanza podemos aferrarnos sin temor.

Al decir que es una esperanza viva, significa que tiene que ver con Cristo quien vive y reina. Ahora, si es viva, como Cristo, es una esperanza que no fracasa, no muere, una esperanza que no falla. Por lo tanto, yo puedo descansar en esa esperanza y esa es la invitación del Señor para cada uno de nuestros días.

Ahora, al nacer de nuevo, estamos conectados día a día con esta esperanza, que nos permite por fe creer que seremos preservados, seremos bendecidos. No porque yo me esfuerce más o confíe más en mi trabajo o en mi sabiduría. ¡No! Esta esperanza es firme y segura porque está puesta en Cristo quien no muere, en Cristo quien me hizo una nueva creación y quien me permite vivir todos mis días con fe.

Yo me preguntaba qué es lo que mi corazón anhela más en el fondo, y estoy convencido de que en lo más profundo de nuestro corazón existe un anhelo ferviente de un reencuentro con nuestro Padre.

Un reencuentro profundo en mi interior, donde puedo ser abrazado por Dios, y en ese abrazo, con la confianza que me da la esperanza, puedo esperar porque creo; y como soy amado por mi Padre Celestial, mientras espero creo.

Por, Guillermo Hernandez y Equipo TopCristianos

En TopCristianos esperamos que este plan devocional haya sido de bendición para tu vida, queremos que sepas que alrededor del mundo hay un grupo de personas orando por ti y por tu crecimiento espiritual porque creemos que,¡eres una bendición!

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