Guía práctica y Bíblica para hacer amigas.Muestra

Para tener amigas hay que cuidar la lengua

Ahora que has avanzado un paso más y te has abierto a la oportunidad de mostrarte amiga, posiblemente estés gozando de tiempos muy lindos donde puedes compartir con otras mujeres sobre sus alegrías, éxitos, sobre sus tristezas y desafíos, sobre sus momentos de vulnerabilidad y te hayas convertido en una amiga confidente.

Esta etapa conlleva un reto quizá un tanto inesperado, pero es el segundo consejo que deseo compartir contigo, es el que encontramos en Proverbios 11:13: “La gente chismosa todo lo cuenta; la gente confiable sabe callar”.

Para tener amigas debemos aprender a ser confiables. ¿Qué significa ser una persona confiable? Según la Real Academia de la Lengua Española lo define como “dicho de una persona: que es digna de confianza fiel, leal, confiable, fidedigno, honesto, honrado, íntegro”. Es una medida bastante alta para alcanzar ¿cierto?, pero recuerda, no estás haciendo esto en tus fuerzas sino con ayuda de la obra del Espíritu Santo.

¿Cómo puedo lograr esto de manera práctica? Sé esa amiga que sabe escuchar, y que sabe guardar lo que tus amigas te confían, no seas esa persona que revela el secreto, la lucha, la tristeza que un día te contaron.

Santiago nos recuerda que la lengua tiene poder para destruir (Santiago 3:1-12), por lo tanto, mientras ejercemos nuestro rol como amigas debemos dominar la lengua, debemos ser conscientes del privilegio que tenemos de compartir la vida con otras mujeres que están en el camino de amar y seguir a Jesús.

¿Significa este que debo guardar secretos que no honren a Dios?, ¿o que pongan en peligro la vida de mi amiga?, ¿o que deba prestar mis oídos a conversaciones poco piadosas? ¡Para nada!, cuando se te presente una situación donde debas discernir qué hacer recurre siempre a la Palabra, no temas corregir con amor a tus amigas (Hebreos 3:13 y Gálatas 6:1-2) aconsejarlas y orar por ellas. Si ella o alguien cercano corre peligro siempre recurre a las instituciones pertinentes ya sean líderes en la iglesia u organizaciones gubernamentales que puedan brindar ayuda, y establece límites claros donde el chisme, el doble sentido o la burla no sean permitidas en el desarrollo de su amistad (1 Corintios 15:33-34).

Para reflexionar responde las siguientes preguntas:

1. ¿Me considero una persona confiable?

2. ¿Qué acciones (menciona 2) tomaré para ser una mejor amiga después de leer este devocional?

Oremos:

Gracias, Señor por darme amigas, gracias por permitirme caminar con ellas en esta vida. Ayúdame a honrarte con mi lengua y con mis oídos, ayúdame a ser atenta con ellas, a discernir nuestras pláticas y que podamos darte gloria en todas nuestras conversaciones, gobierna nuestras vidas. Amén.