Llamado a crearMuestra

Arthur Guinness

En los últimos cuatro días, hemos estado estudiando lo que significa ver nuestro trabajo como empresarios y creadores no como un medio de acumular fama y fortuna, sino principalmente como un medio de glorificar a nuestro Creador Dios y de amar y servir a los demás. Hoy, examinamos "la línea de fondo" de nuestro trabajo. Si creemos que es Dios, no nosotros, quien produce riqueza (Deuteronomio 8), entonces Él es el verdadero propietario de cualquier abundancia que haya en los resultados de nuestros balances personales o corporativos, y seguir Su llamado para crear significa gastar Esa abundancia en línea con su agenda.

Como nos muestra la vida de Arthur Guinness, esto ciertamente incluye dar generosamente algo de la abundancia que Dios nos ha confiado. Sin embargo, con demasiada frecuencia, me temo que como cristianos pensamos que elúnicofin del lucro es donarlo. Esto nos puede llevar a un pensamiento no bíblico de que las únicas personas que realizan "ministerios verdaderos" son los misioneros, las iglesias y las organizaciones sin fines de lucro a las que donamos dinero. Guinness entendió la verdad bíblica de que nada podría estar más lejos de la verdad, lo que le hizo volver a invertir fuertemente en su cervecería como un medio para amar a sus empleados y compartir el evangelio a través de palabras y hechos.

Como señala un biógrafo de Guinness, "[Guinness] se hizo cargo de los pobres, fundó hospitales y dirigió su empresa de manera radical–pagando un 20% más por salarios... y brindando beneficios a sus empleados que desafiarían los logros de Microsoft y Google hoy día. Si hubieras trabajado para Guinness en 1928... habrías tenido atención médica de veinticuatro horas. Habrías tenido un ahorro y un préstamo para ayudarte a ser dueño de una casa. Tus gastos de funeral habrían sido pagados. Tu pensión se hubiera pagado sin que tuvieras que hacer ninguna contribución. La educación de tus hijos habría sido pagada y quizás también su educación."

Arthur Guinness es uno de los empresarios cristianos más exitosos de todos los tiempos. Pero él no vio "la línea de fondo" de su empresa como un medio para acumular riqueza para sí mismo. Cambiado por el evangelio, Guinness entendió que debido a que su trabajo era un llamado de Dios –porque fue llamado a crear –su trabajo no era suyo. Aprovechó sacrificialmente su cervecería para crear para la gloria de Dios y el bien de los demás.

¿Te ha equipado el Señor con las pasiones y dones para crear cosas nuevas? Abraza esos buenos regalos y colócalos a los pies del Dios creador como ofrenda de adoración y servicio. Entonces y solo entonces tu trabajo se sentirá como una vocación. Entonces y solo entonces estarás siguiendo la llamada para crear.

Si disfrutaste este plan de lectura, te va a encantar mi devocional semanal, ayudando a conectar más profundamente el Evangelio a su trabajo.Regístrate aquí.