¿Y Por Qué Tuvo Que Morir?Muestra

Y muerte de cruz

El siguiente texto lo coloco no con un afán morboso, sino con el objetivo de que tú al leerlo puedas, de alguna forma, sentir el dolor físico (y hay que sumarle el dolor espiritual mil veces mayor que el físico) que sintió Jesús en la cruz. Hay que tomar en cuenta que antes de ser crucificado, Jesús ya había sido humillado (escupido, despojado de sus ropas, insultado, etc.). En esos tiempos, la crucifixión era el peor castigo que existía y sólo lo recibía los peores malhechores. Jesús, el ReyreyeReyes, el Señor de Señores, Dios mismo estaba siendo castigado y humillado como el peor delincuente.

Antes de llegar a la cruz, Jesús no había dormido, no había comido por varias horas, había recibido varios golpes por parte de los fariseos y de los soldados, había sido azotado, había cargado el travesaño horizontal de su cruz (que pesaba entre 70 y 80 kilos) y le habían puesto una corona que tenía espinos de aproximadamente 30cms de largo.

En un artículo titulado “Muerte por crucifixión, dolor extremo” el profesor Elías Rovira describe este tipo de muerte de la siguiente forma: “La crucifixión fue la muerte que aplicaban a aquellos a quienes se quería causar más dolor y escarnio. Pero, ¿por qué es tan dura esta forma de morir? Primero habría que explicar que el condenado es sujetado con los brazos por encima de su cabeza, es decir, se le deja suspendido. Ello se realizaba con clavos en la parte distal del antebrazo o en la muñeca (nunca en la mano, pues se desgarraría) y/o con cuerdas. En los pies, a veces, también se procedía a clavar y/o atar al condenado. Este hecho, no hacía sino prolongar la agonía y hacerla más dura. No es preciso relatar el dolor que todas estas fijaciones producían en el reo.

Pero en relación con la muerte, está todo pensado que sobrevenga por la inversión que se realiza en la fisiología respiratoria. Es decir, habitualmente a una inspiración sucede una espiración, y así continuamente. No hay inspiración sin espiración ni viceversa. También habitualmente realizamos la inspiración de forma activa (diafragma y otros músculos si son precisos) y la espiración de forma pasiva. Pues bien, cuando el cuerpo está suspendido en crucifixión, el propio peso del cuerpo colgando de los brazos algo abiertos, hace que la inspiración sea pasiva, y la espiración sea activa. Es decir, al revés.

Durante unos primeros instantes, hay fuerza suficiente para realizar dicha espiración, pero poco a poco el proceso va fallando. Sin duda es muy importante introducir oxígeno en los pulmones, pero también lo es eliminar el CO2. Cuando este anhídrido carbónico (CO2) se va acumulando en la sangre (se le llama hipercapnia) por falta de espiraciones adecuadas, se empiezan a producir graves efectos en el organismo. Tampoco el oxígeno acabará llegando debidamente a la sangre (hipoxemia), lo que también provoca graves alteraciones. El condenado intenta producir espiraciones; para ello hace apoyo en los pies (si le fueron sujetados) aumentando el tremendo dolor en la zona y alargando la terrible agonía.

El proceso puede llegar a ser largo y tremendamente doloroso. Si los vigilantes querían acortarlo y asegurarse de la muerte, optaban por dos acciones: o fracturaban las piernas del reo (lo que le evitaba el apoyo que permitía algunas espiraciones más) o bien directamente clavaban una lanza en su tórax, produciendo un neumo/hemotórax, o colapso del pulmón. A veces incluso, narran las historias, llegaban hasta el mismo corazón.

Esto sería lo básico y general en la crucifixión. Sin duda, se podían añadir hemorragias, choque neurogénico por dolor, contusiones cardiacas, etc".

En el antiguo pacto, los israelitas ofrecían un sacrificio después de otro y repetía la misma secuencia al año siguiente, en especial durante la Pascua. Sin embargo, el sacrificio único de Cristo por los pecados tuvo validez perpetua y fue suficiente para todos, por lo cual nunca más será necesario repetirlo.

Preguntas para Reflexionar

• En Lucas 22 podemos leer que Jesús ora en el Monte de los Olivos. Es más, Lucas relata que “estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. Jesús sabiendo lo que venía, se angustió y de todas formas decidió morir en la cruz por ti. ¿Crees tu que alguna persona sea capaz de hacer tal sacrificio por desconocidos y/o por sus enemigos?
• ¿Qué sentimientos tienes ahora al saber la magnitud física del sacrificio en la cruz realizado por Jesús?

Que tengas un excelente y muy bendecido día. Nos vemos en la próxima lectura,
Alfonso