¡NOSOTROS! El perdón que nos libera

Cuando las miradas y las historias se encuentran, llega el perdón, la conciliación y, sobre todo, la liberación: la libertad de soltar el dolor, la rabia y la tristeza para alcanzar la paz en el corazón. Sin embargo, esto no siempre es fácil. Algunos temas, más ‘superficiales’, se resuelven con una conversación o una disculpa. Pero, ¿qué hacer cuando alguien nos ha causado heridas profundas, intencionadas o no, que parecen superar nuestra capacidad de soportar?

Pensar en figuras históricas que han infligido gran daño a la humanidad plantea la pregunta: ¿Es fácil perdonarlos? ¿Cómo ve Dios a aquellos que, sintiendo verdadero arrepentimiento, buscan su perdón?

¿Seríamos capaces de abrazarlos? ¿Podemos hacer el ejercicio mental de abrazar a nuestros ‘enemigos’, o más bien a esos hermanos cuyas acciones nos han dañado? Recordemos que Dios perdonó a Moisés después de que este matara a un hombre, y aún así, Moisés fue elegido para guiar a su pueblo hacia la tierra prometida. Dios nos ofrece una mirada más profunda hacia los demás. ‘Ver al otro a través de los ojos de Dios. Porque desde el cielo, el sol y la lluvia son para toda su creación’.

Este es el ejercicio diario: ver el bien en el otro, conocer su historia, conectar con ella, aunque sea diferente a la nuestra, y entender y comprender sus acciones y palabras.

Te invitamos a pensar en las personas que te han causado dolor, que te han hecho llorar, sufrir o enfadar. Te animamos a mirarlas con amor, a abrazarlas, a perdonarlas y sobre todo a ver el bien en ellas. ¡Y a seguir trabajando cada día en el regalo del perdón!

Gracias por haber compartido este plan devocional con nosotros. Somos Alma Vibrante y mantenemos una conexión especial con Dios en lo espiritual a través de Fe Vibrante.

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