El mayor sacrificio por amorEjemplo

Sábado de Gloria: Duelo y frustración

...Y amaneció aquel sábado lleno de tristeza y dolor; con mil preguntas sin respuestas, sólo había un profundo silencio, una sensación de vacío y abandono. Jesús había muerto el día anterior y no se podía hacer nada...¿Alguna vez te has sentido así?

¿Alguna vez has sentido que tu corazón no encuentra respuestas? ¿Alguna vez has rogado y llorado a Dios clamando por dirección para criar a un hijo rebelde? ¿Alguna vez has sentido pánico y desesperanza ante un diagnóstico donde todo está perdido y por más que lloras es como si Dios no escuchara? Así creo que debió ser ese sábado...

Dice la Biblia: "Y cuando todas las multitudes que habían venido a observar la ejecución vieron lo que había sucedido, regresaron a casa con gran dolor; pero los amigos de Jesús, incluidas las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se quedaron mirando de lejos" (Lucas 23:48-49).

Pero para fortuna de todos, ese sábado sin vida y de aplastante silencio, Papá Dios estaba preparando la respuesta perfecta, llena de amor, consuelo, dirección, emoción y esperanza.

Así que no importa lo que veas, lo que escuches, incluso lo que sientas, para todos, esos sábados en tu vida alejados de toda esperanza siempre le seguirá un domingo de resurrección, un domingo de Gloria, un domingo de triunfos y respuestas.

Hoy, decide vivir tranquilo y seguro que nada es lo que parece, porque no hay una sola lágrima tuya que no ha sido recogida, ni ninguna herida que no vaya a ser curada por Papá Dios, porque cada sábado tiene su Domingo de Resurrección.

Papá Dios te ama y te bendice.

Tu amiga,

Carol Elam