Un amor que vale para siempreMuestra

Una comunión que trae bendición

La mayoría de la gente entiende que las cosas más importantes de la vida no son cosas, sino las relaciones que tenemos. Dios ha puesto en cada uno de nosotros un deseo de relacionarnos, un deseo por relacionarnos con otras personas, pero principalmente nos dice que encontraremos ese deseo satisfecho en una relación con Él. En esta notable carta, Juan nos dice la verdad en cuanto a las relaciones, y nos muestra cómo tener relaciones que son reales para ahora y para la eternidad.

Siendo honestos, para mucha gente esto no es nada atractivo. A veces, es porque ellos no saben quién es Dios; cuando conocemos la grandeza, la bondad y la gloria de Dios, queremos tener una relación con Él. Si quieres tener una buena relación con los demás, primero debes tener una relación personal con Dios.

“Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7 NT).

Si alguna vez te has sentido solo(a) o te ha hecho falta amor, quiero decirte hoy que no estás solo(a). En 1 Juan 1, se nos enseña cómo la comunión con Dios nos puede traer muchas bendiciones. Estar en comunión con Dios nos hace sentir Su amor y hace que podamos vivir en comunión con los que nos rodean.

Si tenemos el amor de Dios en nuestro corazón, no solamente tenemos que entregar nuestras emociones y sentimientos, sino que también se nos enseña cómo amar nuestro prójimo, familia o ser un buen esposo y una buena esposa. Si estás falto(a) de amor, te aseguro que mientras vivas en comunión, descubrirás que en Él hay un amor infinito. Que la comunión con Él nos llene y nos libre de todos los pensamientos y emociones que no nos ayudan a tener una excelente amistad con nuestro prójimo y familia.