31 Desafíos Para Ser Como Jesús (Parte 5)Muestra

Desafío 22 “Ser buen administrador”.

Descripción:

Bienvenidos a un nuevo día del desafío. Hoy nos sumergiremos en el tema de ser buenos conserjes de lo que Dios nos ha confiado. A menudo, olvidamos que todo lo que tenemos y somos no es simplemente nuestro, sino que es un regalo de Dios. Este desafío nos llama a administrar sabiamente esos regalos.

Reflexión:

En la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), Jesús comparte una poderosa lección sobre la responsabilidad de ser buenos conserjes. Los siervos que invirtieron y multiplicaron los talentos que se les confiaron fueron elogiados con las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21). Pero el siervo que enterró su talento por miedo fue reprendido.

La lección es clara: Dios nos ha confiado habilidades, recursos y responsabilidades únicas. No se trata solo de dinero, sino de nuestras habilidades, relaciones, tiempo y, en última instancia, nuestra vida entera. Como buenos conserjes, debemos usar sabiamente lo que se nos ha dado para glorificar a Dios y bendecir a otros.

Es fácil caer en la trampa de la complacencia o el temor, pero este desafío nos impulsa a ser intencionales. Reflexionemos sobre nuestras vidas y consideremos cómo estamos administrando lo que Dios nos ha dado. ¿Estamos usando nuestras habilidades y recursos para avanzar en el Reino? ¿O los estamos enterrando por miedo, duda o complacencia?

Desafíos:

• Inventario de Talentos: Haz un inventario de las habilidades y recursos que Dios te ha dado. Identifica cómo puedes utilizarlos de manera más efectiva para servir a Dios y a los demás.
• Establece Metas Generosas: Define metas para multiplicar lo que se te ha confiado. Esto podría incluir metas financieras, metas de servicio o metas de desarrollo personal.
• Comparte tu Historia: Comparte con alguien cómo has experimentado la fidelidad de Dios en tu vida y cómo estás buscando ser un buen conserje de lo que Él te ha confiado.

Conclusión:

Que este día de desafío sea una oportunidad para reflexionar sobre nuestra mayordomía y renovar nuestro compromiso de ser buenos conserjes. Recordemos que Dios nos ha confiado con propósito, y nuestra respuesta a este desafío puede tener un impacto eterno. ¡Avancemos con valentía y sabiduría en este viaje de ser buenos conserjes de las bendiciones de Dios!