7 Secretos Para Un Matrimonio IncreíbleMuestra

DETENCIÓN: las locuras que nos refrenan

Devotional Content:

Si definimos “locura” como las cosas que hacemos una y otra vez con la expectativa de que los resultados serán diferentes, la mayoría de nosotros podría decir, más de una vez, “¡Ese soy yo!” Por ejemplo, si pienso que puedo superar en 20 km/h la velocidad máxima en la carretera cada día que voy al trabajo, pero sigo siendo detenido por la policía y tengo un montón de multas de velocidad, esto se clasificaría como “locura.” La realidad es que esa locura no lastima nadie más que a mí mismo. Pero, ¿qué de las locuras que puedo tener en mi matrimonio? Esas pueden ser una historia diferente.

Frecuentemente en mi matrimonio he encontrado que mis “locuras” se centran alrededor de mis expectativas. Por ejemplo, yo puedo tener la expectativa de que Nancy va a limpiar la casa, lavar la ropa, y preparar la cena cada noche. Estas no son expectativas “malas.” Pero, ¿Qué pasa si la realidad es que Nancy tiene un trabajo de tiempo completo y regresa a casa cada noche igual de cansada que yo? ¿Qué pasa si nunca le digo cuales son mis expectativas, y después me frustro con ella porque no las cumple? ¿Entiendes? Mi “locura” es tener expectativas poco realistas y luego exigir que ella las cumpla aunque yo nunca le dije cuales eran. Ahora, repite la escena varios días y semanas. Cada noche me molesto más y más con ella. Cada noche ella se frustra conmigo y no logra entender qué está mal. Ella empieza a alejarse de mí porque yo parezco injusto e insensible. Mientras que se aleja, yo me frustro más, y mi “locura” está destruyendo nuestro matrimonio.

Analiza tu matrimonio. ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Son realistas? ¿Las han compartido con tu esposo? ¿Qué pasa si los dos cuidadosamente hacen una lista de sus expectativas y luego las comparten entre sí? Después juntos pueden decidir qué es realista y que no lo es.

Pablo señala los frutos del Espíritu en Gálatas 5:22, 23. ¿Qué ocurre si mi expectativa es que Nancy y yo busquemos juntos cada día la ayuda de Dios para desarrollar amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio en nuestro matrimonio? ¿Haría una diferencia? ¿Resolvería las locuras que los dos podríamos traer a nuestro matrimonio? ¿Puedes imaginar cómo sería un matrimonio basado en “los frutos del Espíritu”? Si no puedes, Dios puede, y Él está dispuesto a ayudarte a desarrollarlos en tu matrimonio justo como a Él le gustaría.

Oración:

Mientras que haces tu lista de expectativas, preséntaselas a Dios en oración antes de compartirlas con tu esposo. Deja que Él te ayude con tu lista. Luego, juntos como pareja, pidanle a Dios cada día que comience a desarrollar los fruto del Espíritu en su matrimonio.