Cuando Nadie Más Que Dios Te VeMuestra

«La parte más importante»

Me encanta la historia de Marta y María, porque nos recuerda cuál es la parte más importante. En Lucas 10 encontramos a Marta tan preocupada por los detalles y enfocada en trabajar y hacer. Su deseo de servirle a Jesús era un gesto de amabilidad y de amor, sin embargo Jesús le dice que quien reconoció y escogió la parte más importante fue María. 

María no sintió la necesidad de impresionar a Jesús con su servicio ni usar su trabajo como símbolo de su amor o atención, ella entendió que el simple hecho de ser y estar con Jesús era más importante que el hacer para él. Jesús no estaba interesado en su servicio, Él estaba más interesado en su corazón.

Como adoradora y directora de alabanza y adoración, me puse a meditar en cómo esta mentalidad que se ha infiltrado en nuestros corazones y afecta nuestra alabanza y adoración. Cuando nos acercamos a Dios en adoración con la actitud de Marta, venimos con la mentalidad de que necesitamos impresionar a Dios o exponer algún tipo de presentación. Cantamos un par de canciones, levantamos nuestras manos, derramamos algunas lágrimas, y logramos sentirnos animados por una experiencia emocional. Si tuvimos una combinación de esas expresiones, entonces nos vamos a casa contentos y satisfechos porque consideramos que eso fue una verdadera experiencia de adoración. Es hermoso cuando dichas expresiones son genuinas y nacen de adentro hacia fuera, pero cuando nos enfocamos más en nuestra expresión y no en el Receptor de nuestra adoración, entonces nuestro corazón está lejos y desconectado de Dios.