BienaventuradaMuestra

LOS HAMBRIENTOS Y SEDIENTOS

Mateo 5:6 "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados".

Mi amiga Any Canche escribió esto para ti:

En algún momento de nuestra vida, con alguna persona, familiar o amigos, hemos vivido alguna injusticia, hemos querido de alguna forma “vengarnos” por esa situación o lo que llamamos “hacer justicia” por nuestra propia mano.

Quizás has vivido la injusticia en forma de difamación, te han mentido, te han roto el corazón, te han defraudado de tal manera que sientes que esa injusticia es insuperable y que no podrás reponerte; o tal vez haz vivido algo como yo, de ser alguien que lo ha tenido todo en su vida, pasa algo tan repentino como la muerte de tu padre y en un instante todo cambia, la injusticia llega y una persona lo cambia todo y te deja en la calle.

Yo puedo decirte que en ese momento, al perder “todo” económicamente hablando, en ese momento sentí que quería hacer justicia, quería que esa persona sufriera como yo o que le pasara lo peor. Si, tuve esos pensamientos.

Conforme pasaba el tiempo y al pasar diariamente por la que era mi casa, esos sentimientos de odio, rencor, rabia se agradaban y sin darme cuenta la amargura había llegado y con ella la infelicidad. Tenía sed de justicia, de venganza, pero la mía y no la de mi Padre, lo olvidé a Él por completo. Un día me detuve y me di cuenta de todo lo que perdía por la falta de gratitud por lo que si tenía, entonces solté esa necesidad de hacerlo por mi cuenta y recordé que a Dios nada se le pasa por alto. Recordé que todo obra para bien para los que lo aman a Dios, recordé que de Él es la venganza y que yo estoy en sus manos.

Podrán pasar los años, quizás no suceda ahora o a tu forma. Pero ten por seguro que Dios siempre hará justicia. Dios te levantará y te hará resplandecer, todo reverdecerá en tu vida y será restaurado. Créeme, confía en Dios y serás saciada. Él lo llena todo en todo.

Oración:

Padre te doy gracias por las injusticias. Te entrego mi sed de hacer justicia en mis fuerzas y decido creer que Tú eres mi defensor, mi protector y que Tú harás justicia en tu tiempo. Decido soltar y perdonar.

Amén.