Actos de servicio - "Un lenguaje de Amor"Muestra

Un historiador cuenta que, en una ocasión el presidente de México Benito Juárez visitó el estado de Veracruz hospedándose con Guillermo Prieto, va a la cocina a lavarse la cara y en ese momento entra una sirvienta jarocha y le dice: ¿Qué hace este indio pata rajada en mi cocina? ¡Estas ensuciando el agua del presidente!, pensando que Guillermo Prieto era el presidente. Juárez humildemente se retira, minutos después al servir el desayuno la sirvienta ve al indio sentado en el lugar del presidente dándose cuenta de su terrible error. Esta anécdota la mencionan como la humildad recurrente del presidente. Al igual que en San Luis Potosí, cuando le festejaban su cumpleaños, se ponía una servilleta en la cintura a modo de delantal para no ensuciarse y servirle a los invitados ya que se dice que jamás tuvo más de dos trajes en toda su vida, decía que gobernar era servir.

Benito Juárez García a pesar de sus aciertos y errores es considerado el mejor presidente que ha tenido México, sus estudios de teología, moral, latín y filosofía influyeron para ese nombramiento.

Hay alguien que impacto más que este gran presidente (y no sólo a una nación sino a toda la humanidad) con su ejemplo de humildad y servicio, su nombre es Jesús, es el Maestro Perfecto y un siervo que se despojo de sí mismo, es nuestra mayor fuente de inspiración de vivir una vida de servicio. Jesús, siendo el Rey de Reyes, vino a la tierra para servir a los demás y dar su vida en rescate por muchos, su muerte es el ejemplo supremo de su servicio y el cumplimiento de la voluntad del Padre. El único Rey Siervo.