Me Dieron Un AñoMuestra

Pertenezco al Señor

La parábola inicia diciendo –Tenía- un hombre una higuera. Antes de desarrollar esto, quiero que tengamos pendiente algunas cosas:

El hombre: representa a Dios.

La higuera: nos representa a nosotros.

El viñador: representa a Jesús.

La viña: representa el lugar donde Dios nos plantó.

Retomamos, cuando se dice en esta parábola tenía, habla de pertenencia, Dios es el dueño de la higuera. Me encanta que la parábola dice plantada en su viña, vamos a rescatar algunas cosas de aquí: no solo yo le pertenezco a Dios también el lugar dónde estoy.

Cuando esta parábola dice plantada, hace referencia a que esta higuera no nació solo porque sí, habla de que alguien la sembró. En este caso, Dios nos plantó en el lugar donde estamos, no es casualidad el país donde naciste, la iglesia en la que te estás congregando, tus padres, aun cuando no lo llegaras a conocer, no fue suerte, es propósito.

Me encanta lo que dice Jeremías 1:15: Te conocía aún antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones.

También lo que dice Salmo 139:16: Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.

Es que aun antes de que el mundo me conociera, ya el Señor me había conocido, soy su creación y por ende le pertenezco . Él me santificó y puso un propósito en mí, puso un propósito en ti,¿sabes cuál es?

No aalí de la nada, fui plantado con un propósito, le pertenezco al Señor. Hoy necesitamos hacer un pacto con el Señor, reconocer que le pertenecemos y queremos obedecerlo en todo.