Sed de aprobaciónMuestra

El helado no calma la sed

No importa el día, la estación del año, incluso el día, mis hijos y yo siempre diremos sí a un helado.

El helado es el postre favorito de todo el mundo, pero sabes que un helado por más sabroso que sea jamás podrá saciar tu sed cuando estés sediento.

Incluso necesitas un poco de agua luego de consumir tanto azúcar. Pero, no funciona al revés.

De la misma manera funciona el pecado, puede parecer que nos sacia temporalmente, pero nunca estamos saciados.

Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo (1 Juan 2:16 NTV).

Empieza el día buscando del Señor, y bebe constantemente de su fuente. Y no volverás a tener sed durante el resto de tu vida. Él te llenará.

Ora

Papá Dios, gracias porque siempre puedo acercarme confiadamente a ti, y puedo confesártelo todo sin temor. He ido por helados en cientos de ocasiones, aún habiéndote conocido a ti. He intentando saciar la sed de mi alma con cosas que terminaron haciéndome daño. Señor te pido que puedas perdonarme, y que me guíes hacia la libertad que solo tú puedes ofrecerme.