Jesucristo BastaMuestra

ORAR

Y en la oración no necesitamos palabras rimbombantes, solo ocupamos un corazón dispuesto para abrirlo a Aquel que nos perdonó, dio esperanza y nos ama con un amor incomparable.

Porque Dios conoce cuántos cabellos tenemos en la cabeza, así también conoce lo que necesitas antes de que se lo pidas.

Él es tu Padre, Creador y te ama. Y lo que más desea es que tú vuelvas a Él, que acudas a su presencia, porque eres digno de ella. Si tú tocas a su puerta ten por seguro que Él te la abrirá.

La oración es poderosa, y todos hemos experimentado el poder que viene con ella, milagros han pasado.

Jesús es un ejemplo de que en sus momentos de mayor debilidad, acudía a su padre: Dios.

Antes de buscar su propio consuelo o la voluntad de hacer algo, iba a Dios.

Jesús nos enseñó una poderosa oración que Todos conocemos:

Padre nuestro: ....

Dios conoce cada voz de sus hijos, habrá oraciones que pensarás que no escuchó o que no contestó.

A veces se puede sentir así. Pero Él todas las oraciones las escucha y responde en el tiempo de Él, porque hay un tiempo para todo.

Además en cada oración toma en cuenta su voluntad.

Hagamos de cuenta que nosotros oramos por algo, pero ese algo nos traería problemas. Dios no haría algo para dañarnos. A veces esa oración que tú piensas que no contestó, es Dios protegiéndote.