Un regalo

La mayoría de las personas, especialmente los cristianos, tienen un concepto de la soltería como un tiempo de espera, como si fuera una pausa a la vida o en la expectativa de que algo mejor llegue.

Una frase de Elisabeth Elliot dice lo siguiente: “La soltería no debe verse como un problema, ni el matrimonio como un derecho. Dios, en Su sabiduría y amor, otorga ambos como un regalo”.

El matrimonio es, sin duda, un regalo hermoso y sagrado que Dios nos ha otorgado, pero la soltería también lo es. Cada etapa de nuestras vidas está llena de riquezas y propósitos que moldean nuestro carácter, nuestra mente y nuestro corazón para la Gloria de Dios.

Si estás constantemente pensando en el futuro, te perderás de todo lo que Dios tiene para ti en el presente.

La Biblia nos dice que Dios hace todas las cosas perfectas en el tiempo debido, y que Sus planes son siempre mejores que los nuestros.

Entrégale a Dios tu corazón, tu mente y tus emociones. Confía en el proceso y en el propósito de Dios para tu vida. ¡En Él encontrarás plenitud y gozo!