Nuevos ComienzosMuestra

DÍA 2.

SALIENDO DEL CONFORT.

Todos hemos tenido un dispositivo electrónico sobre todo celulares o computadores, que, aunque los reinicies al cabo de unos segundos sigue presentando los mismos problemas, lentitud, exceso de información, virus, etc. Si reinicias, simplemente los problemas seguirán siendo los mismos, tienes que tomar una decisión sea de limpieza o actualización.

Un nuevo comienzo no se refiere a volver al inicio para empezar de cero, porque tarde o temprano nos veremos varados en el mismo punto una y otra vez. Un nuevo comienzo tiene que ver más con tomar nuevos rumbos, nuevas decisiones, nuevos hábitos, desarrollar una nueva cultura, salir de la rutina o del ritualismo diario y empezar a vivir intencionalmente el propósito de Dios para nosotros.

Nuevo comienzo, no es hacer como si el pasado no hubiese existido, es aprender de las lecciones del pasado para no tropezar nuevamente. Sigues en camino, pero ahora has aprendido a levantarte, a saltar el tropiezo, a desviarte o superar aquello que bloquea el camino. Nuevo comienzo no es hacer las cosas igual como antes, es la oportunidad de enfocarnos en la meta, de persistir, de probar algo nuevo.

Lo nuevo requiere entrar en terrenos no explorados, salir del confort, lo nuevo significa cambios y tener la valentía de llevarlos a cabo. Lo nuevo está por delante pero está destinado para los que se lanzan en fe a buscarlo.

Salir del “confort” ante un fracaso es algo que no dudamos y es algo que necesitamos hacer, pero creo que lo más difícil es salir del confort cuando todo está bien, la primera pregunta que nos hacemos es ¿Porqué incomodarnos?.

Esto me recuerda a Abraham cuando Dios lo llama, Abraham no salió de su tierra por fracaso, no le faltaba nada, ya era próspero, pero se “incomodó” por obediencia a Dios, entendiendo que el sueño de Dios era más grande que su sueño personal.

Compromiso día 2.

Quiero dejarte una tarea y tiene dos componentes uno físico y otro espiritual, la idea es liberar espacio físico y espiritual, ¿Qué tal si sacamos todas esas cosas que no nos dejan avanzar más rápido? Busca ropa que no usas y que puedes donar a otros, o cosas en tu casa que han estado guardadas sin ningún uso, y que quizás alguien necesita. Y ¿qué tal en lo emocional y espiritual si decides limpiarte también? Buscar esa basura espiritual o emocional que no está dando espacio a lo nuevo que Dios quiere para ti y eliminarla de raíz, sea perdonando, hablando, entregando u olvidando.