Encomienda tu trabajo al SeñorMuestra

Alineación perfecta


Cada mañana me propongo considerar mis metas para el día.
< br /> ¿Qué quiero lograr hoy? ¿Cómo puedo lograrlo?

Lo que he aprendido es que para establecer mis planes, debo alinear mi trabajo diario con la voluntad de Dios.

He intentado hacer las cosas a mi manera, y las he hecho con la dirección de Dios, ¡y puedo decir con plena certeza que su forma es mejor que la mía!

Está en nuestra naturaleza como personas confiar en nuestro propio entendimiento limitado. Vemos una pequeña parte del panorama, y tomamos decisiones que cambian la vida basándonos en esa pequeña vista. ¿Por qué no seguir el consejo de Dios, que lo ve todo?

Encomendar tu trabajo al Señor no es fácil. Es una elección diaria que a menudo debemos obligarnos a tomar, incluso cuando no la entendamos en el momento dado. El compromiso requiere disciplina, y debemos desarrollar esta disciplina. Debemos asegurarnos de que nuestras vidas estén correctamente alineadas y en sintonía con la voluntad de Dios. Las decisiones que tomamos hoy importan. La elección de escuchar su consejo o seguir nuestro propio entendimiento se hace en cada momento.

Te animo a abrazar una vida de compromiso. Nuestra fidelidad conducirá al cumplimiento de los sueños y aspiraciones que Dios nos ha dado. Al encomendar nuestro trabajo al Señor y seguir su dirección, nuestros planes serán establecidos.

Dios ve tus sueños.
Él te ha diseñado cuidadosamente para que puedas alcanzarlos.
Él está comprometido contigo.

Ahora, encomienda tu trabajo a Él.

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