Persevera Y Sé Como CristoMuestra

LA SALVACIÓN ES DEL SEÑOR, POR ESO ES SEGURA PARA TODO CREYENTE QUE ÉL HA SALVADO POR MEDIO DE LA FE EN CRISTO.

Hasta aquí hemos aprendido que la perseverancia no solo es caminar en fe cada día para parecernos a Cristo, sino que nos recuerda que la salvación que Dios inició en nosotras la terminará hasta el día de Jesucristo, esto quiere decir que nuestra salvación es segura en Él.

Apocalipsis 3:5 dice: «Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de Mi Padre y delante de Sus ángeles». Y ¿sabes por qué podemos vencer hoy? Pablo nos responde: «Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Ro 8:37-39).

Jesús dice que nadie arrebatará de sus manos a sus ovejas que escuchan su voz. Dios dice que no borrará el nombre de los suyos que Él ha escrito y que nada nos separa de su amor porque Cristo ha vencido por nosotras. Hermana, podemos perseverar confiadas en que Dios nos dirige, nos guarda y nos ayuda. Ora al Señor cada día y pide que te ayude a no desfallecer frente a las dificultades que atraviesas y a recordar tu identidad de hija que nadie te quitará jamás.

Este es el amor más grande que jamás alguien puede darte. Su amor te impulsa a perseverar en la carrera de la vida prosiguiendo hacia la meta del supremo llamamiento en Cristo Jesús (Fil 3:14). Dispón tu corazón a escuchar la voz del Pastor de pastores, Cristo, cuando medites en la Palabra y la escudriñes como quien admira un diamante. Perseverar es una disciplina espiritual porque es un compromiso diario que haces con el Señor de caminar dando pasos de obediencia hacia Él, como un niño que está aprendiendo a caminar y busca a su mamá o a su papá para sostenerse; así corremos nosotras tras nuestro Padre celestial.

• Aprende: ¿Qué aprendiste de este devocional acerca de la disciplina de la perseverancia?
• Vive: Lee 1 Timoteo 4:7-10, y responde: ¿Cuál es la exhortación de Pablo a Timoteo? ¿En qué debe esforzarse? ¿Cómo puedes aplicar estos pasajes a tu vida diaria y los quehaceres que realizas? ¿De qué manera puedes perseverar para ser como Cristo?
• Lidera: Escribe versículos acerca de la perseverancia para compartir con tus hermanas de grupo o con otras mujeres, de manera que inicies conversaciones acerca de la disciplina de perseverar.

Oración

"Padre, hoy te queremos agradecer por Cristo y tu plan de salvación. Gracias porque podemos caminar en fe y afirmarnos en ti, gracias porque aun cuando luchamos con el pecado, sabemos que tú no nos dejas ni nada nos puede separar de tu amor. Ayúdanos a ser humildes en reconocer que apartadas de ti, nada podemos hacer. Ayúdanos a perseverar cada día para tu gloria. En Cristo, amén."

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