Camino a la libertad: cinco pasos para vivir libre de la pornografíaMuestra

Paso 5: prepárate para las emergencias

A la mayoría de los niños no les gustan los viajes largos en coche. Es posible que los padres escuchen: «¿Cuánto falta para llegar?», un número no deseado de veces cuando su hijo ya ha tenido suficiente del viaje. Si somos sinceros, nos volvemos un poco semejantes a los niños (y tal vez, incluso un poco infantiles) cuando nos impacientamos en nuestros propios viajes largos hacia el cambio. Sería bueno si pudiéramos seguir los pasos, concretar el proceso y cambiar de la noche a la mañana, pero la realidad es que un cambio de comportamiento duradero también requiere cambios duraderos en nuestro cerebro y en nuestras relaciones. Los expertos en la investigación del cerebro han determinado que este nivel de cambio puede ser un proceso de entre dos y cinco años.

¿Eso qué significa para nosotros? Significa que tenemos que aceptar que nuestro viaje hacia una vida libre de la pornografía puede requerir un proceso que lleve más tiempo del que nos gustaría, y tenemos que estar atentos a nuestros viejos patrones de comportamiento más tiempo de lo esperado. Como seres humanos, somos susceptibles a los caprichos, los vaivenes emocionales y los comportamientos impulsivos. Es posible que tengamos ganas de tomar las decisiones correctas el 95% del tiempo, pero necesitamos tener un plan para el 5% del tiempo cuando no. Casi todas las personas que se liberan de la pornografía experimentarán un fuerte deseo de volver a los viejos comportamientos. A veces esto sucede al borde de un gran avance, ya que el enemigo busca mantenernos atrapados.

Por eso, necesitamos desesperadamente nuestro paso final hacia una vida libre de pornografía: preparar un Plan de Escape para emergencias. Un Plan de Escape es un plan de acción predeterminado que define los pasos específicos, claros y realistas que podemos tomar en caso de una recaída inminente. ¿Recuerdas el ejercicio de «detente, tírate y rueda» que aprendimos cuando éramos niños? Esos pasos específicos, claros y realistas nos ayudaron a recordar qué hacer en caso de una emergencia de incendio. De la misma manera, tu Plan de Escape te ayudará a recordar qué hacer cuando te enfrentes a una situación de emergencia creada por la lujuria, la tentación o la oportunidad.

A continuación, se muestra un ejemplo de cómo podría ser un Plan de Escape:

1) Apagar cualquier dispositivo electrónico en el que esté.

2) Levantarme y salir de la habitación en la que esté.

3) Recitar en voz alta un versículo bíblico favorito o una frase célebre sobre la recuperación.

4) Llamar a mi mentor o compañero de rendición de cuentas.

Estos pasos se pueden practicar fácilmente en un par de minutos. Considera practicar tu Plan de Escape dos o tres veces por semana durante un mes para que sea más probable que lo ejecutes cuando más lo necesites.

Pensamiento del día: Mi camino hacia la recuperación es un camino seguro hacia la libertad. Tal vez tomará más tiempo del que me gustaría, pero continuaré confiando en Dios a cada paso y me prepararé para las fuertes tentaciones que el enemigo usará para mantenerme alejado de los avances.

Para más información con respecto a este devocional, por favor, sigue este vínculo: https://puredesire.org.