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Desvelando los Patrones de la Vida: Encontrando Inspiración en la Evidencia Histórica y en el Salmo 91

En medio de las turbulentas olas de la vida, usualmente encontramos consuelo en la sabiduría del pasado. La historia, con su lienzo de lecciones y experiencias, actúa como guía, ofreciendo un salto al futuro. Las palabras antiguas del Salmo 91 resuenan con este sentimiento, siendo una profunda fuente de inspiración para aquellos que buscan refugio en el Altísimo.

El versículo 1 dice: “El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente”. Estas palabras nos recuerdan que si buscamos refugio divino, podremos encontrar amparo y paz al enfrentar los desafíos de la vida.

El versículo 2 continúa diciendo: “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”. El salmo continúa subrayando la importancia de la fe y confianza en nuestro caminar. En nuestros momentos más oscuros, esta confianza en el Todopoderoso nos guía hacia la salvación.

Este salmo nos asegura que Él nos va a salvar del lazo del cazador y de la peste destructora. En tiempos de crisis, la evidencia histórica nos sugiere que la verdad y la fe sea un escudo poderoso ante la adversidad.

La descripción en el Salmo 91 es tan clara: “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”. Como un miembro protector de nuestra familia, el cuidado del Todopoderoso y Su fidelidad nos dan refugio en las tormentas.

“No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya”, reafirma el salmo. La fe en lo divino, ofrece un escudo contra los peligros de lo desconocido y lo que no se ha visto.

“Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará·. Esto es un testamento de resiliencia que nos infunde la fe, la cual nos permite resistir incluso en los retos más grandes.

“Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada”. Estas palabras nos recuerdan que si hacemos de lo divino nuestro descanso, podremos encontrar seguridad en cada aspecto de nuestras vidas.

Mientras reflexionamos en las antiguas palabras de sabiduría del Salmo 91, no podemos evitar recordar el poder de nuestra fe y confianza. Estas virtudes tienen la habilidad de guiarnos a través de las pruebas y tribulaciones de la historia, ofreciendo esperanza y una visión para el futuro.