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División y Desviación - El Plan de Satanás por Bryan Craig

Escritura: "Porque vendrá el tiempo en que los hombres no tolerarán la sana doctrina. En cambio, para satisfacer sus propios deseos, reunirán a su alrededor a un gran número de maestros para decir lo que sus oídos con comezón quieren escuchar. Apartarán sus oídos de la verdad y se desviarán hacia los mitos. Pero tú, mantén la cabeza en todas las situaciones, soporta las dificultades, haz el trabajo de un evangelista, cumple con todos los deberes de tu ministerio" (2 Timoteo 4:3-5).

Pensamiento: Pablo está advirtiendo que los vientos de la opinión y la falsedad se arremolinarán a nuestro alrededor, pero debemos mantener la cabeza. Debemos perseverar para cumplir todas las cosas a las que Dios nos ha llamado. Puede haber momentos en los que empecemos a dudar, pero debemos ceñirnos a lo que sabemos con certeza.

Habrá hombres que entren en nuestra vida que desafiarán nuestro llamado e incluso nuestra propia doctrina. Debemos permanecer en Cristo constantemente para que conozcamos la verdad y para que nuestra conexión con el Señor sea firme e inquebrantable. Debemos rendirnos al Espíritu porque Él es Quien nos ayudará a cumplir nuestra misión.

Aplicación: Debemos considerar si creemos que estamos en la Voluntad de Dios. Debemos hacer un autoexamen de nuestra vida espiritual para ver si nuestro ministerio está en sintonía con la intención de Dios. Todos somos ministros por derecho propio, y Dios nos ha puesto en nuestra familia, iglesia, trabajo para Sus propósitos.

Escribamos en nuestros diarios y pidámosle al Señor que nos muestre dónde podemos estar desviándonos de nuestra misión. Consideremos si una persona en nuestra vida nos está alejando o confundiendo.

Respuesta: Si a través de nuestro tiempo con el Señor, vemos algo o alguien que claramente nos lleva por mal camino, debemos dejar que el Señor nos guíe de regreso a Sus propósitos.

Es posible que necesitemos tener una conversación difícil o romper lazos con alguien.

Escribe una oración de sumisión al Señor y pídele que te ayude a ser la persona que Él te ha llamado a ser.