Cómo ayudar a tu millennial a volver a la feMuestra

"La construcción de la comunidad comienza con el matrimonio"

Hace años, cuando yo (Jason) era pastor en una iglesia local, me encontré con una mujer que trabajaba en la planta baja. La saludé y seguí caminando. Dijo mi nombre. Me giré para ver si algo estaba mal.

Ella orrió hacia mí frenéticamente. Unos meses antes, había compartido sobre su hijo y lo bien que le estaba yendo en la universidad. Siempre había sido un gran estudiante e incluso consideró convertirse en misionero. Pero ahora algo andaba terriblemente mal. Cuando su hijo llegó a casa para las vacaciones de primavera, les dijo a sus padres que era ateo. Ella se sorprendió. Durante el año siguiente, traté de ayudar a la familia, pero su hijo universitario nunca volvió a Cristo.

Recuerdo lo derrotados que se sintieron los padres. Una y otra vez explicaban sus esfuerzos por criar a sus hijos en un hogar cristiano. Gastaron cientos de miles de dólares en educación cristiana privada y se mantuvieron involucrados en tantas actividades. Pero mientras hablaba con los padres, seguía notando algo. La pareja discutía todo el tiempo. Cuando él empezaba a decir algo, ella lo interrumpía. Cuando ella hablaba, él la corregiría, lo que provocó aún más discusiones. Eso no paraba.

¿Por qué menciono esta historia?

Porque si quieres llevarte bien con tu millennial, primero tienes que llevarte bien con tu cónyuge. Dadas las tasas de divorcios y nuevos matrimonios estos días, estoy seguro que será muy difícil para algunos de ustedes.

Algunos están divorciados y tienen muy poca (o ninguna) comunicación con su ex-cónyuge. Otros han estado casados por mucho tiempo pero nunca estuvieron en la misma página cuando criaron a sus hijos. Ahora que sus hijos han crecido, es un tema discutible.

Otros están divorciados y se volvieron a casar. Lo que significa que tiene hijastros, y eso puede complicar un poco las cosas.

Otros están todavía felizmente casados y encuentran más formas de relacionarse y llevarse bien con sus hijos adultos. ¡Bien por ustedes!

Las familias en estos días son muy diferentes. Algunos son más complicados y desordenados que otros. Pero el hecho es que Dios espera que los padres luchen por la unión y sean un frente unido en el hogar. Tener un matrimonio sólido y estar en la misma página en su crianza. Es muy difícil llevarse bien con su millennial si ni siquiera puedes llevarte bien con tu cónyuge. No importa cuánto lo intentes, es imposible evitar que tus problemas maritales interfieran con la crianza. Resuelve las cosas con tu cónyuge. Haz lo que sea necesario para restaurar y fortalecer tu matrimonio.

El matrimonio es la pieza central de la familia. Cuando el matrimonio es fuerte, la familia lo será. Pero si el matrimonio es débil, la familia será débil. Si el matrimonio está en problemas, la familia está en problemas. Los problemas que tienes con tu millennial pueden estar relacionados fácilmente con problemas pasados y presentes en tu matrimonio.

Si las cosas están realmente mal en tu matrimonio o entre tú y tu hijo milenario, busca la ayuda de una pareja piadosa, un grupo de responsabilidad o un consejero bíblico. La Biblia dice: "Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros" (Proverbios 11: 14 NVI). La orientación adicional te brindará el apoyo necesario para resolver los principales problemas entre tú y tu millennial. No descuides esto. Consigue la ayuda que necesitas. Porque para que los padres construyan su relación con sus millennials, necesitan ante todo tener unidad en sus matrimonios.