Un PasoMuestra

¿Recuerdas la primera vez que saltaste en un trampolín? Lo más probable es que hayas tenido que esforzarte para dar ese primer salto, pero después del primero, ¡sabías que valía la pena! Lo mismo puede ocurrir cuando ponemos nuestra fe en acción. Dios nos pide que demos el primer salto. Confiar y creer que nuestras vidas pueden ser usadas para los buenos propósitos de Dios en el mundo. No importa lo que nos llame a hacer o cómo decida utilizarnos en la buena obra por la justicia, ¡podemos confiar en que valdrá la pena!

¿Cómo puedes participar en la obra que Dios está haciendo por el bien de este mundo? Habla con un amigo o un adulto de confianza sobre qué podría significar esto para ti.