[Buenas preguntas] ¿Tenemos elección?Muestra

¡Hacia la luna!

¿Alguna vez te hiciste una pregunta demasiado grande como para plantearla? ¿Has estado razonando durante horas, días o semanas para encontrar la respuesta? Tal vez sea una pregunta sobre la fe, la vida o nuestro mundo. Puede ser intimidante enfrentar esas preguntas directamente, pero las preguntas en sí mismas no son malas. Las preguntas motivaron a los ingenieros de la NASA a determinar cómo llegar a la luna y regresar de manera segura. Nosotros también podemos hacer buenas preguntas sobre nuestra fe y sobre el plan de Dios para el mundo.

En Romanos 9, vemos incluso que el apóstol Pablo se enfrentó a preguntas difíciles sobre Dios y su soberanía. A menudo se considera que ese capítulo es difícil de entender y está lleno de preguntas complejas. Hay diferentes puntos de vista sobre Romanos 9, y es importante recordar que personas piadosas y buenas están en ambos lados de los debates teológicos. En lugar de luchar unos contra otros, podemos unirnos y enfocarnos en luchar contra el mal. Podemos recorrer este capítulo juntos.

Puede parecer atemorizante lidiar con verdades teológicas profundas, pero esperamos desarrollar una comprensión más profunda del carácter de Dios y la forma en que se ha revelado a nosotros.

A Charles Spurgeon, el famoso predicador del siglo XIX, una vez le preguntaron: «¿Cómo concilias la soberanía divina y la responsabilidad humana?». Él respondió: «Nunca intento reconciliar amigos». Dios tiene la conexión entre soberanía y responsabilidad humana. Es como si hubiera una cuerda que pasa por una polea. Tenemos un extremo aquí en la tierra y el otro está en el cielo. Es una cuerda con dos extremos. Así, vemos que Romanos 9 se centra en la soberanía de Dios y Romanos 10 se centra en la responsabilidad humana.

¿Entonces qué debemos hacer? Debemos agarrar ambos extremos de la cuerda y saber que se conectan de alguna manera en el cielo. Es posible que no comprendamos completamente cómo se relacionan, pero podemos confiar en que lo hacen. Confiamos no porque podamos comprenderlo completamente, sino porque Dios es completamente confiable.

Entonces, ¿qué preguntas tienes? ¿Qué preguntas te ha dado temor hacer o abordar? Llévalas a Dios y confía en que te guiará hacia las respuestas. Permite que las preguntas espirituales encontradas en Romanos 9 sean lo que impulsa tu viaje para encontrar las respuestas. Agarremos ambos extremos de la cuerda y confiemos en que se conectan en el cielo.