Salmo 26: La Determinación De Vivir en Integridad

¿Quién Es Dios?

La Visión De Dios Para Mi Vida

Cultiva Una Amistad Con Jesús

Salmo 19: La suficiencia de la palabra de Dios

Principios Para Vivir Victoriosamente

Fuerza como la del búfalo

Salir De Tu Zona De Confort

Formas De Dar

Nuevos Comienzos

Biblia Reina Valera 1960

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch22" data-usfm="ACT.22">
 <div class="label">22</div><div class="p"> 1Varones hermanos y padres, o&#237;d ahora mi defensa ante vosotros.</div><div class="p"> 2Y al o&#237;r que les hablaba en lengua hebrea, guardaron m&#225;s silencio. Y &#233;l les dijo:</div><div class="p"> 3Yo de cierto soy jud&#237;o, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel,#Hch. 5.34-39. estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. 4Persegu&#237;a yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en c&#225;rceles a hombres y mujeres; 5como el sumo sacerdote tambi&#233;n me es testigo, y todos los ancianos, de quienes tambi&#233;n recib&#237; cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusal&#233;n tambi&#233;n a los que estuviesen all&#237;, para que fuesen castigados.#Hch. 8.3; 26.9-11.</div><div class="s">Pablo relata su conversi&#243;n</div><div class="r">(Hch. 9.1-19; 26.12-18)</div><div class="p"> 6Pero aconteci&#243; que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediod&#237;a, de repente me rode&#243; mucha luz del cielo; 7y ca&#237; al suelo, y o&#237; una voz que me dec&#237;a: Saulo, Saulo, &#191;por qu&#233; me persigues? 8Yo entonces respond&#237;: &#191;Qui&#233;n eres, Se&#241;or? Y me dijo: Yo soy Jes&#250;s de Nazaret, a quien t&#250; persigues. 9Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. 10Y dije: &#191;Qu&#233; har&#233;, Se&#241;or? Y el Se&#241;or me dijo: Lev&#225;ntate, y ve a Damasco, y all&#237; se te dir&#225; todo lo que est&#225; ordenado que hagas. 11Y como yo no ve&#237;a a causa de la gloria de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegu&#233; a Damasco.</div><div class="p"> 12Entonces uno llamado Anan&#237;as, var&#243;n piadoso seg&#250;n la ley, que ten&#237;a buen testimonio de todos los jud&#237;os que all&#237; moraban, 13vino a m&#237;, y acerc&#225;ndose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobr&#233; la vista y lo mir&#233;. 14Y &#233;l dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. 15Porque ser&#225;s testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y o&#237;do. 16Ahora, pues, &#191;por qu&#233; te detienes? Lev&#225;ntate y baut&#237;zate, y lava tus pecados, invocando su nombre.</div><div class="s">Pablo es enviado a los gentiles</div><div class="p"> 17Y me aconteci&#243;, vuelto a Jerusal&#233;n, que orando en el templo me sobrevino un &#233;xtasis. 18Y le vi que me dec&#237;a: Date prisa, y sal prontamente de Jerusal&#233;n; porque no recibir&#225;n tu testimonio acerca de m&#237;. 19Yo dije: Se&#241;or, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que cre&#237;an en ti; 20y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo tambi&#233;n estaba presente, y consent&#237;a en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.#Hch. 7.58. 21Pero me dijo: Ve, porque yo te enviar&#233; lejos a los gentiles.</div><div class="s">Pablo en manos del tribuno</div><div class="p"> 22Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva. 23Y como ellos gritaban y arrojaban sus ropas y lanzaban polvo al aire, 24mand&#243; el tribuno que le metiesen en la fortaleza, y orden&#243; que fuese examinado con azotes, para saber por qu&#233; causa clamaban as&#237; contra &#233;l. 25Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centuri&#243;n que estaba presente: &#191;Os es l&#237;cito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado? 26Cuando el centuri&#243;n oy&#243; esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: &#191;Qu&#233; vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano. 27Vino el tribuno y le dijo: Dime, &#191;eres t&#250; ciudadano romano? &#201;l dijo: S&#237;. 28Respondi&#243; el tribuno: Yo con una gran suma adquir&#237; esta ciudadan&#237;a. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. 29As&#237; que, luego se apartaron de &#233;l los que le iban a dar tormento; y aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, tambi&#233;n tuvo temor por haberle atado.</div><div class="s">Pablo ante el concilio</div><div class="p"> 30Al d&#237;a siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los jud&#237;os, le solt&#243; de las cadenas, y mand&#243; venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le present&#243; ante ellos.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="LEV.1">
 <div class="label">1</div><div class="s">Los holocaustos</div><div class="p"> 1Llam&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, y habl&#243; con &#233;l desde el tabern&#225;culo de reuni&#243;n, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehov&#225;, de ganado vacuno u ovejuno har&#233;is vuestra ofrenda.</div><div class="p"> 3Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecer&#225;; de su voluntad lo ofrecer&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n delante de Jehov&#225;. 4Y pondr&#225; su mano sobre la cabeza del holocausto, y ser&#225; aceptado para expiaci&#243;n suya. 5Entonces degollar&#225; el becerro en la presencia de Jehov&#225;; y los sacerdotes hijos de Aar&#243;n ofrecer&#225;n la sangre, y la rociar&#225;n alrededor sobre el altar, el cual est&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n. 6Y desollar&#225; el holocausto, y lo dividir&#225; en sus piezas. 7Y los hijos del sacerdote Aar&#243;n pondr&#225;n fuego sobre el altar, y compondr&#225;n la le&#241;a sobre el fuego. 8Luego los sacerdotes hijos de Aar&#243;n acomodar&#225;n las piezas, la cabeza y la grosura de los intestinos, sobre la le&#241;a que est&#225; sobre el fuego que habr&#225; encima del altar; 9y lavar&#225; con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote har&#225; arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehov&#225;.</div><div class="p"> 10Si su ofrenda para holocausto fuere del reba&#241;o, de las ovejas o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecer&#225;. 11Y lo degollar&#225; al lado norte del altar delante de Jehov&#225;; y los sacerdotes hijos de Aar&#243;n rociar&#225;n su sangre sobre el altar alrededor. 12Lo dividir&#225; en sus piezas, con su cabeza y la grosura de los intestinos; y el sacerdote las acomodar&#225; sobre la le&#241;a que est&#225; sobre el fuego que habr&#225; encima del altar; 13y lavar&#225; las entra&#241;as y las piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecer&#225; todo, y lo har&#225; arder sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehov&#225;.</div><div class="p"> 14Si la ofrenda para Jehov&#225; fuere holocausto de aves, presentar&#225; su ofrenda de t&#243;rtolas, o de palominos. 15Y el sacerdote la ofrecer&#225; sobre el altar, y le quitar&#225; la cabeza, y har&#225; que arda en el altar; y su sangre ser&#225; exprimida sobre la pared del altar. 16Y le quitar&#225; el buche y las plumas, lo cual echar&#225; junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas. 17Y la hender&#225; por sus alas, pero no la dividir&#225; en dos; y el sacerdote la har&#225; arder sobre el altar, sobre la le&#241;a que estar&#225; en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehov&#225;.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="LEV.2">
 <div class="label">2</div><div class="s">Las ofrendas</div><div class="p"> 1Cuando alguna persona ofreciere oblaci&#243;n a Jehov&#225;, su ofrenda ser&#225; flor de harina, sobre la cual echar&#225; aceite, y pondr&#225; sobre ella incienso, 2y la traer&#225; a los sacerdotes, hijos de Aar&#243;n; y de ello tomar&#225; el sacerdote su pu&#241;o lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo har&#225; arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehov&#225;. 3Y lo que resta de la ofrenda ser&#225; de Aar&#243;n y de sus hijos; es cosa sant&#237;sima de las ofrendas que se queman para Jehov&#225;.</div><div class="p"> 4Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, ser&#225; de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. 5Mas si ofrecieres ofrenda de sart&#233;n, ser&#225; de flor de harina sin levadura, amasada con aceite, 6la cual partir&#225;s en piezas, y echar&#225;s sobre ella aceite; es ofrenda. 7Si ofrecieres ofrenda cocida en cazuela, se har&#225; de flor de harina con aceite. 8Y traer&#225;s a Jehov&#225; la ofrenda que se har&#225; de estas cosas, y la presentar&#225;s al sacerdote, el cual la llevar&#225; al altar. 9Y tomar&#225; el sacerdote de aquella ofrenda lo que sea para su memorial, y lo har&#225; arder sobre el altar; ofrenda encendida de olor grato a Jehov&#225;. 10Y lo que resta de la ofrenda ser&#225; de Aar&#243;n y de sus hijos; es cosa sant&#237;sima de las ofrendas que se queman para Jehov&#225;.</div><div class="p"> 11Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehov&#225; ser&#225; con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehov&#225;. 12Como ofrenda de primicias las ofrecer&#233;is a Jehov&#225;; mas no subir&#225;n sobre el altar en olor grato. 13Y sazonar&#225;s con sal toda ofrenda que presentes, y no har&#225;s que falte jam&#225;s de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecer&#225;s sal.</div><div class="p"> 14Si ofrecieres a Jehov&#225; ofrenda de primicias, tostar&#225;s al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecer&#225;s como ofrenda de tus primicias. 15Y pondr&#225;s sobre ella aceite, y pondr&#225;s sobre ella incienso; es ofrenda. 16Y el sacerdote har&#225; arder el memorial de &#233;l, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehov&#225;.</div>
 </div>
 </div>
</div>

More Jesus Reading Plan 365Muestra

Escrituras

Acerca de este Plan

Planes relacionados