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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkMRK">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="MRK.9">
 <div class="label">9</div><div class="p"> 1Tambi&#233;n les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que est&#225;n aqu&#237;, que no gustar&#225;n la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.</div><div class="s">La transfiguraci&#243;n</div><div class="r">(Mt. 17.1-13; Lc. 9.28-36)</div><div class="p"> 2Seis d&#237;as despu&#233;s, Jes&#250;s tom&#243; a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llev&#243; aparte solos a un monte alto; y se transfigur&#243; delante de ellos.#2 P. 1.17-18. 3Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ning&#250;n lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4Y les apareci&#243; El&#237;as con Mois&#233;s, que hablaban con Jes&#250;s. 5Entonces Pedro dijo a Jes&#250;s: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aqu&#237;; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Mois&#233;s, y otra para El&#237;as. 6Porque no sab&#237;a lo que hablaba, pues estaban espantados. 7Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que dec&#237;a: Este es mi Hijo amado;#Mt. 3.17; Mr. 1.11; Lc. 3.22. a &#233;l o&#237;d. 8Y luego, cuando miraron, no vieron m&#225;s a nadie consigo, sino a Jes&#250;s solo.</div><div class="p"> 9Y descendiendo ellos del monte, les mand&#243; que a nadie dijesen lo que hab&#237;an visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos. 10Y guardaron la palabra entre s&#237;, discutiendo qu&#233; ser&#237;a aquello de resucitar de los muertos. 11Y le preguntaron, diciendo: &#191;Por qu&#233; dicen los escribas que es necesario que El&#237;as venga primero?#Mal. 4.5; Mt. 11.14. 12Respondiendo &#233;l, les dijo: El&#237;as a la verdad vendr&#225; primero, y restaurar&#225; todas las cosas; &#191;y c&#243;mo est&#225; escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? 13Pero os digo que El&#237;as ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como est&#225; escrito de &#233;l.</div><div class="s">Jes&#250;s sana a un muchacho endemoniado</div><div class="r">(Mt. 17.14-21; Lc. 9.37-43)</div><div class="p"> 14Cuando lleg&#243; a donde estaban los disc&#237;pulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. 15Y en seguida toda la gente, vi&#233;ndole, se asombr&#243;, y corriendo a &#233;l, le saludaron. 16&#201;l les pregunt&#243;: &#191;Qu&#233; disput&#225;is con ellos? 17Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un esp&#237;ritu mudo, 18el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus disc&#237;pulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 19Y respondiendo &#233;l, les dijo: &#161;Oh generaci&#243;n incr&#233;dula! &#191;Hasta cu&#225;ndo he de estar con vosotros? &#191;Hasta cu&#225;ndo os he de soportar? Tra&#233;dmelo. 20Y se lo trajeron; y cuando el esp&#237;ritu vio a Jes&#250;s, sacudi&#243; con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. 21Jes&#250;s pregunt&#243; al padre: &#191;Cu&#225;nto tiempo hace que le sucede esto? Y &#233;l dijo: Desde ni&#241;o. 22Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ay&#250;danos. 23Jes&#250;s le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 24E inmediatamente el padre del muchacho clam&#243; y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. 25Y cuando Jes&#250;s vio que la multitud se agolpaba, reprendi&#243; al esp&#237;ritu inmundo, dici&#233;ndole: Esp&#237;ritu mudo y sordo, yo te mando, sal de &#233;l, y no entres m&#225;s en &#233;l. 26Entonces el esp&#237;ritu, clamando y sacudi&#233;ndole con violencia, sali&#243;; y &#233;l qued&#243; como muerto, de modo que muchos dec&#237;an: Est&#225; muerto. 27Pero Jes&#250;s, tom&#225;ndole de la mano, le enderez&#243;; y se levant&#243;. 28Cuando &#233;l entr&#243; en casa, sus disc&#237;pulos le preguntaron aparte: &#191;Por qu&#233; nosotros no pudimos echarle fuera? 29Y les dijo: Este g&#233;nero con nada puede salir, sino con oraci&#243;n y ayuno.</div><div class="s">Jes&#250;s anuncia otra vez su muerte</div><div class="r">(Mt. 17.22-23; Lc. 9.43-45)</div><div class="p"> 30Habiendo salido de all&#237;, caminaron por Galilea; y no quer&#237;a que nadie lo supiese. 31Porque ense&#241;aba a sus disc&#237;pulos, y les dec&#237;a: El Hijo del Hombre ser&#225; entregado en manos de hombres, y le matar&#225;n; pero despu&#233;s de muerto, resucitar&#225; al tercer d&#237;a. 32Pero ellos no entend&#237;an esta palabra, y ten&#237;an miedo de preguntarle.</div><div class="s">&#191;Qui&#233;n es el mayor?</div><div class="r">(Mt. 18.1-5; Lc. 9.46-48)</div><div class="p"> 33Y lleg&#243; a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les pregunt&#243;: &#191;Qu&#233; disputabais entre vosotros en el camino? 34Mas ellos callaron; porque en el camino hab&#237;an disputado entre s&#237;, qui&#233;n hab&#237;a de ser el mayor.#Lc. 22.24. 35Entonces &#233;l se sent&#243; y llam&#243; a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, ser&#225; el postrero de todos, y el servidor de todos.#Mt. 20.26-27; 23.11; Mr. 10.43-44; Lc. 22.26. 36Y tom&#243; a un ni&#241;o, y lo puso en medio de ellos; y tom&#225;ndole en sus brazos, les dijo: 37El que reciba en mi nombre a un ni&#241;o como este, me recibe a m&#237;; y el que a m&#237; me recibe, no me recibe a m&#237; sino al que me envi&#243;.#Mt. 10.40; Lc. 10.16; Jn. 13.20.</div><div class="s">El que no es contra nosotros, por nosotros es</div><div class="r">(Lc. 9.49-50)</div><div class="p"> 38Juan le respondi&#243; diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero &#233;l no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos segu&#237;a. 39Pero Jes&#250;s dijo: No se lo prohib&#225;is; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de m&#237;. 40Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.#Mt. 12.30; Lc. 11.23. 41Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perder&#225; su recompensa.#Mt. 10.42.</div><div class="s">Ocasiones de caer</div><div class="r">(Mt. 18.6-9; Lc. 17.1-2)</div><div class="p"> 42Cualquiera que haga tropezar a uno de estos peque&#241;itos que creen en m&#237;, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. 43Si tu mano te fuere ocasi&#243;n de caer, c&#243;rtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,#Mt. 5.30. 44donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. 45Y si tu pie te fuere ocasi&#243;n de caer, c&#243;rtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, 46donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. 47Y si tu ojo te fuere ocasi&#243;n de caer, s&#225;calo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,#Mt. 5.29. 48donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.#Is. 66.24. 49Porque todos ser&#225;n salados con fuego, y todo sacrificio ser&#225; salado con sal. 50Buena es la sal; mas si la sal se hace ins&#237;pida, &#191;con qu&#233; la sazonar&#233;is?#Mt. 5.13; Lc. 14.34-35. Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="chapter ch1" data-usfm="2SA.1">
 <div class="label">1</div><div class="s">David oye de la muerte de Sa&#250;l</div><div class="p"> 1Aconteci&#243; despu&#233;s de la muerte de Sa&#250;l, que vuelto David de la derrota de los amalecitas, estuvo dos d&#237;as en Siclag. 2Al tercer d&#237;a, sucedi&#243; que vino uno del campamento de Sa&#250;l, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postr&#243; en tierra e hizo reverencia. 3Y le pregunt&#243; David: &#191;De d&#243;nde vienes? Y &#233;l respondi&#243;: Me he escapado del campamento de Israel. 4David le dijo: &#191;Qu&#233; ha acontecido? Te ruego que me lo digas. Y &#233;l respondi&#243;: El pueblo huy&#243; de la batalla, y tambi&#233;n muchos del pueblo cayeron y son muertos; tambi&#233;n Sa&#250;l y Jonat&#225;n su hijo murieron. 5Dijo David a aquel joven que le daba las nuevas: &#191;C&#243;mo sabes que han muerto Sa&#250;l y Jonat&#225;n su hijo? 6El joven que le daba las nuevas respondi&#243;: Casualmente vine al monte de Gilboa, y hall&#233; a Sa&#250;l que se apoyaba sobre su lanza, y ven&#237;an tras &#233;l carros y gente de a caballo. 7Y mirando &#233;l hacia atr&#225;s, me vio y me llam&#243;; y yo dije: Heme aqu&#237;. 8Y me pregunt&#243;: &#191;Qui&#233;n eres t&#250;? Y yo le respond&#237;: Soy amalecita. 9&#201;l me volvi&#243; a decir: Te ruego que te pongas sobre m&#237; y me mates, porque se ha apoderado de m&#237; la angustia; pues mi vida est&#225; a&#250;n toda en m&#237;. 10Yo entonces me puse sobre &#233;l y le mat&#233;, porque sab&#237;a que no pod&#237;a vivir despu&#233;s de su ca&#237;da; y tom&#233; la corona que ten&#237;a en su cabeza, y la argolla que tra&#237;a en su brazo, y las he tra&#237;do ac&#225; a mi se&#241;or.#1 S. 31.1-6; 1 Cr. 10.1-6.</div><div class="p"> 11Entonces David, asiendo de sus vestidos, los rasg&#243;; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con &#233;l. 12Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Sa&#250;l y por Jonat&#225;n su hijo, por el pueblo de Jehov&#225; y por la casa de Israel, porque hab&#237;an ca&#237;do a filo de espada. 13Y David dijo a aquel joven que le hab&#237;a tra&#237;do las nuevas: &#191;De d&#243;nde eres t&#250;? Y &#233;l respondi&#243;: Yo soy hijo de un extranjero, amalecita. 14Y le dijo David: &#191;C&#243;mo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehov&#225;? 15Entonces llam&#243; David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y m&#225;talo. Y &#233;l lo hiri&#243;, y muri&#243;. 16Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues tu misma boca atestigu&#243; contra ti, diciendo: Yo mat&#233; al ungido de Jehov&#225;.</div><div class="s">David endecha a Sa&#250;l y a Jonat&#225;n</div><div class="p"> 17Y endech&#243; David a Sa&#250;l y a Jonat&#225;n su hijo con esta endecha, 18y dijo que deb&#237;a ense&#241;arse a los hijos de Jud&#225;. He aqu&#237; que est&#225; escrito en el libro#Jos. 10.13. de Jaser.#1.18 O, del justo.</div><div class="q"> 19&#161;Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas!</div><div class="q">&#161;C&#243;mo han ca&#237;do los valientes!</div><div class="q"> 20No lo anunci&#233;is en Gat,</div><div class="q">Ni deis las nuevas en las plazas de Ascal&#243;n;</div><div class="q">Para que no se alegren las hijas de los filisteos,</div><div class="q">Para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.</div><div class="q"> 21Montes de Gilboa,</div><div class="q">Ni roc&#237;o ni lluvia caiga sobre vosotros, ni se&#225;is tierras de ofrendas;</div><div class="q">Porque all&#237; fue desechado el escudo de los valientes,</div><div class="q">El escudo de Sa&#250;l, como si no hubiera sido ungido con aceite.</div><div class="q"> 22Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes,</div><div class="q">El arco de Jonat&#225;n no volv&#237;a atr&#225;s,</div><div class="q">Ni la espada de Sa&#250;l volvi&#243; vac&#237;a.</div><div class="q"> 23Sa&#250;l y Jonat&#225;n, amados y queridos;</div><div class="q">Inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados;</div><div class="q">M&#225;s ligeros eran que &#225;guilas,</div><div class="q">M&#225;s fuertes que leones.</div><div class="q"> 24Hijas de Israel, llorad por Sa&#250;l,</div><div class="q">Quien os vest&#237;a de escarlata con deleites,</div><div class="q">Quien adornaba vuestras ropas con ornamentos de oro.</div><div class="q"> 25&#161;C&#243;mo han ca&#237;do los valientes en medio de la batalla!</div><div class="q">&#161;Jonat&#225;n, muerto en tus alturas!</div><div class="q"> 26Angustia tengo por ti, hermano m&#237;o Jonat&#225;n,</div><div class="q">Que me fuiste muy dulce.</div><div class="q">M&#225;s maravilloso me fue tu amor</div><div class="q">Que el amor de las mujeres.</div><div class="q"> 27&#161;C&#243;mo han ca&#237;do los valientes,</div><div class="q">Han perecido las armas de guerra!</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk2SA">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="2SA.2">
 <div class="label">2</div><div class="s">David es proclamado rey de Jud&#225;</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de esto aconteci&#243; que David consult&#243; a Jehov&#225;, diciendo: &#191;Subir&#233; a alguna de las ciudades de Jud&#225;? Y Jehov&#225; le respondi&#243;: Sube. David volvi&#243; a decir: &#191;A d&#243;nde subir&#233;? Y &#233;l le dijo: A Hebr&#243;n. 2David subi&#243; all&#225;, y con &#233;l sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal el de Carmel.#1 S. 25.42-43. 3Llev&#243; tambi&#233;n David consigo a los hombres que con &#233;l hab&#237;an estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebr&#243;n. 4Y vinieron los varones de Jud&#225; y ungieron all&#237; a David por rey sobre la casa de Jud&#225;.</div><div class="p">Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Sa&#250;l.#1 S. 31.11-13. 5Entonces envi&#243; David mensajeros a los de Jabes de Galaad, dici&#233;ndoles: Benditos se&#225;is vosotros de Jehov&#225;, que hab&#233;is hecho esta misericordia con vuestro se&#241;or, con Sa&#250;l, d&#225;ndole sepultura. 6Ahora, pues, Jehov&#225; haga con vosotros misericordia y verdad; y yo tambi&#233;n os har&#233; bien por esto que hab&#233;is hecho. 7Esfu&#233;rcense, pues, ahora vuestras manos, y sed valientes; pues muerto Sa&#250;l vuestro se&#241;or, los de la casa de Jud&#225; me han ungido por rey sobre ellos.</div><div class="s">Guerra entre David y la casa de Sa&#250;l</div><div class="p"> 8Pero Abner hijo de Ner, general del ej&#233;rcito de Sa&#250;l, tom&#243; a Is-boset hijo de Sa&#250;l, y lo llev&#243; a Mahanaim, 9y lo hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre Efra&#237;n, sobre Benjam&#237;n y sobre todo Israel. 10De cuarenta a&#241;os era Is-boset hijo de Sa&#250;l cuando comenz&#243; a reinar sobre Israel, y rein&#243; dos a&#241;os. Solamente los de la casa de Jud&#225; siguieron a David. 11Y fue el n&#250;mero de los d&#237;as que David rein&#243; en Hebr&#243;n sobre la casa de Jud&#225;, siete a&#241;os y seis meses.</div><div class="p"> 12Abner hijo de Ner sali&#243; de Mahanaim a Gaba&#243;n con los siervos de Is-boset hijo de Sa&#250;l, 13y Joab hijo de Sarvia y los siervos de David salieron y los encontraron junto al estanque de Gaba&#243;n; y se pararon los unos a un lado del estanque, y los otros al otro lado. 14Y dijo Abner a Joab: Lev&#225;ntense ahora los j&#243;venes, y maniobren delante de nosotros. Y Joab respondi&#243;: Lev&#225;ntense. 15Entonces se levantaron, y pasaron en n&#250;mero igual, doce de Benjam&#237;n por parte de Is-boset hijo de Sa&#250;l, y doce de los siervos de David. 16Y cada uno ech&#243; mano de la cabeza de su adversario, y meti&#243; su espada en el costado de su adversario, y cayeron a una; por lo que fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim,#2.16 Esto es, Campo de filos de espada, de los adversarios, o de los bandos. el cual est&#225; en Gaba&#243;n. 17La batalla fue muy re&#241;ida aquel d&#237;a, y Abner y los hombres de Israel fueron vencidos por los siervos de David. 18Estaban all&#237; los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Este Asael era ligero de pies como una gacela del campo.</div><div class="p"> 19Y sigui&#243; Asael tras de Abner, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda. 20Y mir&#243; atr&#225;s Abner, y dijo: &#191;No eres t&#250; Asael? Y &#233;l respondi&#243;: S&#237;. 21Entonces Abner le dijo: Ap&#225;rtate a la derecha o a la izquierda, y echa mano de alguno de los hombres, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de &#233;l. 22Y Abner volvi&#243; a decir a Asael: Ap&#225;rtate de en pos de m&#237;; &#191;por qu&#233; he de herirte hasta derribarte? &#191;C&#243;mo levantar&#237;a yo entonces mi rostro delante de Joab tu hermano? 23Y no queriendo &#233;l irse, lo hiri&#243; Abner con el regat&#243;n de la lanza por la quinta costilla, y le sali&#243; la lanza por la espalda, y cay&#243; all&#237;, y muri&#243; en aquel mismo sitio. Y todos los que ven&#237;an por aquel lugar donde Asael hab&#237;a ca&#237;do y estaba muerto, se deten&#237;an.</div><div class="p"> 24Mas Joab y Abisai siguieron a Abner; y se puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que est&#225; delante de G&#237;a, junto al camino del desierto de Gaba&#243;n. 25Y se juntaron los hijos de Benjam&#237;n en pos de Abner, formando un solo ej&#233;rcito; e hicieron alto en la cumbre del collado. 26Y Abner dio voces a Joab, diciendo: &#191;Consumir&#225; la espada perpetuamente? &#191;No sabes t&#250; que el final ser&#225; amargura? &#191;Hasta cu&#225;ndo no dir&#225;s al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos? 27Y Joab respondi&#243;: Vive Dios, que si no hubieses hablado, el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos desde esta ma&#241;ana. 28Entonces Joab toc&#243; el cuerno, y todo el pueblo se detuvo, y no persigui&#243; m&#225;s a los de Israel, ni pele&#243; m&#225;s.</div><div class="p"> 29Y Abner y los suyos caminaron por el Arab&#225; toda aquella noche, y pasando el Jord&#225;n cruzaron por todo Bitr&#243;n y llegaron a Mahanaim. 30Joab tambi&#233;n volvi&#243; de perseguir a Abner, y juntando a todo el pueblo, faltaron de los siervos de David diecinueve hombres y Asael. 31Mas los siervos de David hirieron de los de Benjam&#237;n y de los de Abner, a trescientos sesenta hombres, los cuales murieron. 32Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Bel&#233;n. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneci&#243; en Hebr&#243;n.</div>
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