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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bk1CO">
 <div class="chapter ch8" data-usfm="1CO.8">
 <div class="label">8</div><div class="s">Lo sacrificado a los &#237;dolos</div><div class="p"> 1En cuanto a lo sacrificado a los &#237;dolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2Y si alguno se imagina que sabe algo, a&#250;n no sabe nada como debe saberlo. 3Pero si alguno ama a Dios, es conocido por &#233;l.</div><div class="p"> 4Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los &#237;dolos, sabemos que un &#237;dolo nada es en el mundo, y que no hay m&#225;s que un Dios. 5Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos se&#241;ores), 6para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para &#233;l; y un Se&#241;or, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de &#233;l.</div><div class="p"> 7Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aqu&#237; a los &#237;dolos, comen como sacrificado a &#237;dolos, y su conciencia, siendo d&#233;bil, se contamina. 8Si bien la vianda no nos hace m&#225;s aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos m&#225;s, ni porque no comamos, seremos menos. 9Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los d&#233;biles. 10Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de &#237;dolos, la conciencia de aquel que es d&#233;bil, &#191;no ser&#225; estimulada a comer de lo sacrificado a los &#237;dolos? 11Y por el conocimiento tuyo, se perder&#225; el hermano d&#233;bil por quien Cristo muri&#243;. 12De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su d&#233;bil conciencia, contra Cristo pec&#225;is. 13Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasi&#243;n de caer, no comer&#233; carne jam&#225;s, para no poner tropiezo a mi hermano.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch19" data-usfm="JOS.19">
 <div class="label">19</div><div class="p"> 1La segunda suerte toc&#243; a Sime&#243;n, para la tribu de los hijos de Sime&#243;n conforme a sus familias; y su heredad fue en medio de la heredad de los hijos de Jud&#225;. 2Y tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba, Molada, 3Hazar-sual, Bala, Ezem, 4Eltolad, Betul, Horma, 5Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa, 6Bet-lebaot y Saruh&#233;n; trece ciudades con sus aldeas; 7A&#237;n, Rim&#243;n, Eter y As&#225;n; cuatro ciudades con sus aldeas; 8y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Sime&#243;n conforme a sus familias.#1 Cr. 4.28-33. 9De la suerte de los hijos de Jud&#225; fue sacada la heredad de los hijos de Sime&#243;n, por cuanto la parte de los hijos de Jud&#225; era excesiva para ellos; as&#237; que los hijos de Sime&#243;n tuvieron su heredad en medio de la de Jud&#225;.</div><div class="p"> 10La tercera suerte toc&#243; a los hijos de Zabul&#243;n conforme a sus familias; y el territorio de su heredad fue hasta Sarid. 11Y su l&#237;mite sube hacia el occidente a Marala, y llega hasta Dabeset, y de all&#237; hasta el arroyo que est&#225; delante de Jocneam; 12y gira de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace el sol, hasta el l&#237;mite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jaf&#237;a. 13Pasando de all&#237; hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-caz&#237;n, sale a Rim&#243;n rodeando a Nea. 14Luego, al norte, el l&#237;mite gira hacia Hanat&#243;n, viniendo a salir al valle de Jefte-el; 15y abarca Catat, Naalal, Simr&#243;n, Idala y Bel&#233;n; doce ciudades con sus aldeas. 16Esta es la heredad de los hijos de Zabul&#243;n conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.</div><div class="p"> 17La cuarta suerte correspondi&#243; a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias. 18Y fue su territorio Jezreel, Quesulot, Sunem, 19Hafaraim, Sih&#243;n, Anaharat, 20Rabit, Quisi&#243;n, Abez, 21Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases. 22Y llega este l&#237;mite hasta Tabor, Sahazima y Bet-semes, y termina en el Jord&#225;n; diecis&#233;is ciudades con sus aldeas. 23Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.</div><div class="p"> 24La quinta suerte correspondi&#243; a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias. 25Y su territorio abarc&#243; Helcat, Hal&#237;, Bet&#233;n, Acsaf, 26Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat. 27Despu&#233;s da vuelta hacia el oriente a Bet-dag&#243;n y llega a Zabul&#243;n, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a Neiel, y sale a Cabul al norte. 28Y abarca a Hebr&#243;n, Rehob, Ham&#243;n y Can&#225;, hasta la gran Sid&#243;n. 29De all&#237; este l&#237;mite tuerce hacia Ram&#225;, y hasta la ciudad fortificada de Tiro, y gira hacia Hosa, y sale al mar desde el territorio de Aczib. 30Abarca tambi&#233;n Uma, Afec y Rehob; veintid&#243;s ciudades con sus aldeas. 31Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.</div><div class="p"> 32La sexta suerte correspondi&#243; a los hijos de Neftal&#237; conforme a sus familias. 33Y abarc&#243; su territorio desde Helef, Al&#243;n-saananim, Adami-neceb y Jabneel, hasta Lacum, y sale al Jord&#225;n. 34Y giraba el l&#237;mite hacia el occidente a Aznot-tabor, y de all&#237; pasaba a Hucoc, y llegaba hasta Zabul&#243;n al sur, y al occidente confinaba con Aser, y con Jud&#225; por el Jord&#225;n hacia donde nace el sol. 35Y las ciudades fortificadas son Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret, 36Adama, Ram&#225;, Hazor, 37Cedes, Edrei, En-hazor, 38Ir&#243;n, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas. 39Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftal&#237; conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.</div><div class="p"> 40La s&#233;ptima suerte correspondi&#243; a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias. 41Y fue el territorio de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes, 42Saalab&#237;n, Ajal&#243;n, Jetla, 43El&#243;n, Timnat, Ecr&#243;n, 44Elteque, Gibet&#243;n, Baalat, 45Jeh&#250;d, Bene-berac, Gat-rim&#243;n, 46Mejarc&#243;n y Rac&#243;n, con el territorio que est&#225; delante de Jope. 47Y les falt&#243; territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tom&#225;ndola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesi&#243;n de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.#Jue. 18.27-29. 48Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.</div><div class="p"> 49Y despu&#233;s que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josu&#233; hijo de Nun en medio de ellos; 50seg&#250;n la palabra de Jehov&#225;, le dieron la ciudad que &#233;l pidi&#243;, Timnat-sera, en el monte de Efra&#237;n; y &#233;l reedific&#243; la ciudad y habit&#243; en ella.</div><div class="p"> 51Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, y Josu&#233; hijo de Nun, y los cabezas de los padres, entregaron por suerte en posesi&#243;n a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehov&#225;, a la entrada del tabern&#225;culo de reuni&#243;n; y acabaron de repartir la tierra.</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch20" data-usfm="JOS.20">
 <div class="label">20</div><div class="s">Josu&#233; se&#241;ala ciudades de refugio</div><div class="p"> 1Habl&#243; Jehov&#225; a Josu&#233;, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: Se&#241;alaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os habl&#233; por medio de Mois&#233;s,#Nm. 35.6-32; Dt. 4.41-43; 19.1-13. 3para que se acoja all&#237; el homicida que matare a alguno por accidente y no a sabiendas; y os servir&#225;n de refugio contra el vengador de la sangre. 4Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, se presentar&#225; a la puerta de la ciudad, y expondr&#225; sus razones en o&#237;dos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibir&#225;n consigo dentro de la ciudad, y le dar&#225;n lugar para que habite con ellos. 5Si el vengador de la sangre le siguiere, no entregar&#225;n en su mano al homicida, por cuanto hiri&#243; a su pr&#243;jimo por accidente, y no tuvo con &#233;l ninguna enemistad antes. 6Y quedar&#225; en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregaci&#243;n, y hasta la muerte del que fuere sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida podr&#225; volver a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huy&#243;.</div><div class="p"> 7Entonces se&#241;alaron a Cedes en Galilea, en el monte de Neftal&#237;, Siquem en el monte de Efra&#237;n, y Quiriat-arba (que es Hebr&#243;n) en el monte de Jud&#225;. 8Y al otro lado del Jord&#225;n al oriente de Jeric&#243;, se&#241;alaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rub&#233;n, Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y Gol&#225;n en Bas&#225;n de la tribu de Manas&#233;s. 9Estas fueron las ciudades se&#241;aladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para que se acogiese a ellas cualquiera que hiriese a alguno por accidente, a fin de que no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese delante de la congregaci&#243;n.</div>
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