28 de diciembre

Introducción

Lucas 2:21–38: La lectura para hoy retoma la historia desde el versículo 20 del Evangelio de Lucas. Jesús es nombrado y circuncidado el octavo día después de su nacimiento. Esto es requerido por la Ley (Levítico 12:3), para indicar pertenencia al Señor y como señal del pacto que Dios hizo con Abraham (véase Génesis 17:11–14). María y José realizan la ceremonia de purificación y llevan a Jesús a Jerusalén para dedicarlo al Señor. En el Templo, se encuentran con Simeón y Ana, dos personas ancianas y devotas que testifican sobre la fidelidad de Dios al hablar sobre Jesús.

Versículo clave para hoy: Lucas 2:30–31

[Simeón oró:] «Porque ya he visto la salvación que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos».

Reflexiona

Levítico 12:4–8 describe el ritual de purificación para las mujeres después del parto, que María y José siguen. El sacrificio de dos tórtolas o pichones de palomas de María y José (versículo 24) muestra que son pobres. ¿De qué manera ofrecemos sacrificios hoy en día? ¿Cómo se describen a Simeón y Ana? ¿Para qué estaban esperando (versículos 25–26, 38)? ¿Qué dice Simeón a María (versículos 34–35)? ¿Qué podría haber pensado María al escuchar sus palabras?

Ora

Señor Dios, tú cumples tus promesas, y el Mesías prometido ha venido para traernos tu salvación. Él es la luz que revela tu voluntad para nosotros. Ayúdame a crecer en el conocimiento de ti y a hacer lo que es agradable a tus ojos. ¡Gloria a ti, oh, Señor! Amén.

Lectura para mañana

Lucas 2:39–52: Jesús es llevado al Templo cuando tenía 12 años.