Eterna NavidadMuestra

Participando en la maravillosa historia

El nacimiento de Jesús nos permite ser participantes en la maravillosa historia de la Navidad. Que, al igual que Él se entregó por nosotros, también vivamos para glorificar su nombre.


"Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14, Biblia Reina-Valera 1960).

Este versículo destaca la encarnación de Jesucristo, expresando la idea de que la Palabra (el Verbo) se hizo carne y vivió entre nosotros, revelando la gloria divina. Este Verbo busca manifestarse en tu vida para restablecer la comunión contigo. Que tu corazón sea como aquel establo donde pueda nacer la luz de Cristo para tu salvación y la de tu familia.

Que celebremos una Navidad eterna, permitiendo que Jesús nazca y transforme en plenitud cada aspecto de nuestra vida, iluminando con su amor cada rincón de nuestro ser.

Con su nacimiento nos trajo esperanza, su diario andar nos dejó testimonio, su muerte nos saldó del pecado y su resurrección nos trajo vida eterna.