La promesa de la paz de Dios en medio de la ansiedadMuestra

LA PROMESA DE LA PAZ DE DIOS EN MEDIO DE LA ANSIEDAD

Tema de hoy:

"La paz de Dios: Esperanza y seguridad eterna".

La paz de Dios va más allá de una simple sensación de calma, es una esperanza y seguridad eterna que encontramos en Él. Esta paz trasciende las circunstancias temporales y se fundamenta en la fidelidad y el amor inagotable de nuestro Padre.

En medio de un mundo incierto y cambiante la paz de Dios es un ancla que nos mantiene firmes. En Romanos 15:13 encontramos esta oración: "Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en Él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo". La paz de Dios nos llena de esperanza y nos da la confianza de que Él tiene el control y está obrando en nuestras vidas.

La paz de Dios también nos da seguridad eterna en Cristo. En Juan 14:27 Jesús nos dice: "Les dejo la paz. Es mi propia paz la que les doy, pero no se la doy como la da el mundo. No se preocupen ni tengan miedo".

A través de Jesús encontramos la paz que el mundo no puede ofrecer, una paz que nos libera de la preocupación y el temor.

La esperanza y seguridad eterna que encontramos en la paz de Dios se basan en su Palabra. En Isaías 26:3-4 leemos: "Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza. Confíen siempre en el Señor, porque Él es la Roca eterna". Al confiar en el Señor y mantener nuestros pensamientos en Él encontramos fortaleza y paz duradera.

La paz de Dios también nos da la certeza de que nada puede separarnos de su amor. Romanos 8:38-39 nos asegura: "Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo presente, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo".

Momento de Oración: Santo Padre, hoy agradezco la esperanza y seguridad eterna que encuentro en tu paz. Reconozco que en medio de las incertidumbres de la vida puedo confiar en tu fidelidad y amor inagotable.

Gracias porque tu paz me llena de esperanza y me da la confianza de que Tú tienes el control en cada aspecto de mi vida. Que pueda experimentar gozo y paz en el creer, sabiendo que en ti encuentro la paz que el mundo no puede ofrecer.

Ayúdame a mantener mis pensamientos en ti y a confiar en tu Palabra encontrando fortaleza y paz duradera. Que nada pueda separarme de tu amor y que pueda vivir en la certeza de tu presencia y cuidado constante. En el nombre de Jesús te damos gracias por este día y por tus promesas. Amén.