3 días para volver a la EsperanzaMuestra

“Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡Pon tu esperanza en el Señor!” (Salmo 27:14)

En la vida, todo es una espera: esperamos nacer, esperamos crecer, esperamos para lograr lo que anhelamos en nuestro corazón y ver cumplidos nuestros sueños.

La espera estresa porque todo lo queremos inmediatamente, lo que nos lleva a molestarnos y fastidiarnos con las personas e incluso con Jesús. Dios no tiene afán para nada, al contrario, es paciente, y qué bueno que lo sea, de lo contrario no estaríamos por acá aún.
Si queremos esperar con alegría y humildad, imitemos a Jesús, quien nos ha esperado años para notar un cambio en cada uno de nosotros. Espera en Jesús, no importa el nivel de frustración que estés viviendo. Pacientemente espera en Dios y él te concederá los deseos de tu corazón.

Oremos: Jesús, enséñame a ser humilde de corazón para esperar tu sabiduría en cada situación que atraviese; revélame que tus tiempos son perfectos, buenos y agradables. ¡Amén, todo es puro Dios!