AGARMuestra

DIOS OYE EL CLAMOR

En mi angustia clamé al Señor pidiendo ayuda. Y él me escuchó desde su templo; mi clamor llegó a sus oídos (Salmos 18:6).

Recuerdo una vez que iba donde un cliente, ya que doy asesoría contable, y tenía que hacer una revisión física de cierta información, me tocaba subir por el ascensor y yo no sabía que el ascensor estaba en mantenimiento y bueno para no hacerles tan largo la historia ya se imaginan lo que me paso, si, eso que están pensando, me quede encerrada en el ascensor.

Lo que te puedo decir es que es feo, me dije a mí misma: "Tranquila, no puedes entrar en pánico", sabes estaba sola en el ascensor y no podía salir y no paraba el ascensor.

En ese momento me puse a orar a Dios. Le pedí: "¡¡¡Padre sácame de aquí!!!, dame paz y que me pueda comunicar con alguien para pedir ayuda".

Cuando pasamos momentos de angustia, en ese momento mi angustia era estar ahí encerrada. El hecho era que un sin número de cosas pasaron por mi cabeza, ¿y si se cae el ascensor? ¿Y si no logro contactar a nadie? ¡¡¡Era angustiante estar ahí, yo quería gritar ayuda!!!, pero me decía a mí misma tranquila no pierdas la calma.

En ese momento de angustia clame al Señor y le dije dame paz y tranquilidad, pero también le dije tengo miedo de que se caiga el ascensor o que no logre contactarme con nadie, le dije Padre mido ayúdame.

Me imagino a Ismael y Agar. Ahí un niño que con su llanto en ese momento, era su grito de clamor y la de Agar una madre que quizás le tocaba ver morir a su hijo sin poder hacer nada, dice en el versículo 17 de Génesis 21 que Dios oyó el grito del niño.

En tu angustia, en tu desesperación, en tu dolor, cuando clames al Dios del cielo ciertamente Él oirá tu clamor.

Mi clamor fue oído, pude lograr contactarme con alguien del edificio y pude salir del ascensor, no sabes el alivio que sentí en ese momento. Pero eso sí, yo no volví al menos ese día a usar el ascensor jajaja. Preferí usar las escaleras, aunque estaba desde el piso 8vo, no importa, pero esa experiencia no la quería volver a pasar.