Por qué Dios se regocija en Sus hijosMuestra
Existe una manera devastadora de responder al elogio de Dios hacia nosotros. ¿Qué si oímos la alabanza de Dios y nos alejamos de Su gozo para gozarnos en el gozo que Dios tiene por nosotros? ¿Qué si oímos su alabanza como un recordatorio de lo que realmente disfrutamos, es decir, que se nos preste mucha atención? ¿Qué si el aspecto primordial de aquello que nos hace felices no es Dios mismo, sino su atención, su alabanza? Si eso es lo primordial, entonces no nos estamos gozando en Dios, sino usando únicamente el gozo en Él con el fin de obtener elogios. Eso sería devastador.
Cuando el deleite de Dios en nosotros nos lleva a deleitarnos más en el deleite que Él nos tiene, estamos dejando de hacer lo mismo por lo que Dios se goza.
La enseñanza de que Dios se goza en nosotros es muy peligrosa. Muy cierta, y muy peligrosa. La razón por la cual es muy peligrosa radica en que somos caídos, y el placer principal de nuestra naturaleza caída no es el sexo sino la autoexaltación. Nuestra naturaleza pecaminosa ama que la adoren por lo que somos y lo que hemos hecho.
El remedio para esto es no hacer que Dios sea el alabador, y pensar que todo está bien. Puede que todo no esté bien, sino que sea fatal. La alabanza de Dios hacia nosotros nos hará bien, si las oímos como confirmación que nuestro gozo realmente está en Él. La alabanza de Dios por nuestro gozo en Él tiene la intención de ayudarnos a continuar gozándonos en Él, y que no nos distraigamos por nada. Dios prohíbe que Su adoración hacia nuestro gozo en Él nos aleje de la acción de gozarnos en Él para gozarnos en el acto de ser adorados por Él.
Acerca de este Plan
Dios es un Dios alegre, que se goza con y entre Sus hijos. Por eso le adoramos con todo nuestro ser. Es necesario entender que nuestro gozo en Él se debe a que Él nos ve perfectos, justos y santos mediante la obra expiatoria de Cristo. Analice en estos cinco días por qué Dios se goza con Sus hijos y por qué nosotros nos gozamos en Él. Dios es un Dios alegre, que se goza con y entre Sus hijos. Por eso le adoramos con todo nuestro ser. Es necesario entender que nuestro gozo en Él se debe a que Él nos ve perfectos, justos y santos mediante la obra expiatoria de Cristo. Analice en estos cinco días por qué Dios se goza con Sus hijos y por qué nosotros nos gozamos en Él. Dios es un Dios alegre, que se goza con y entre Sus hijos. Por eso le adoramos con todo nuestro ser. Es necesario entender que nuestro gozo en Él se debe a que Él nos ve perfectos, justos y santos mediante la obra expiatoria de Cristo. Analice en estos cinco días por qué Dios se goza con Sus hijos y por qué nosotros nos gozamos en Él.
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Nos gustaría agradecer a Escrito por John Piper, fundador y maestro de desiringGod.org, en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.desiringGod.org y www.elcentronetwork.com