Fe para cruzar el medio

¿Sabías que cuando los corredores expertos entrenan para una carrera, entrenan para media maratón? Comprensiblemente, la mitad de cualquier carrera es la parte más difícil. Es donde un corredor comienza a quedarse sin energía, sin fuerza y sin el enfoque mental para seguir adelante. Ya sea un velocista o un corredor de fondo, si no supera la mitad, no llegará a la meta. Suena muy simple pero se requiere un entrenamiento estratégico para tener éxito.

Desde una perspectiva espiritual, ¿no es cruzar el medio para lo que estamos entrenando durante gran parte de nuestras vidas? Piensa en ello de esta manera: nacemos un día, espiritualmente hablando, y luego comenzamos la carrera que es nuestro camino en Cristo en esta tierra, con la esperanza de cruzar la meta algún día y escuchar que tuvimos un buen desempeño en la carrera que corrimos. 1 Esto parece ser una simplificación pero resume nuestras vidas bastante bien, ¿no es así?

Algún día, cuando termine mi carrera, quiero poder decir como el apóstol Pablo, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7), pero para hacerlo, primero tengo que cruzar el medio.

Para cruzar el medio de todo necesitarás resistencia. El escritor de Hebreos escribió: “Ustedes necesitan perseverar, para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Él ha prometido” (Hebreos 10:36).

La resistencia se define formalmente como “la capacidad o fuerza para perseverar a pesar de la fatiga, el estrés o las condiciones adversas”. 2 Es la capacidad de soportar en circunstancias difíciles. Es el poder para resistir el dolor o las dificultades. Es una fortaleza esperanzadora que persevera hasta el final. En el idioma griego original del Nuevo Testamento, es hupomone, una palabra compuesta que se traduce como “permanecer debajo”. 3 Es una cualidad que se construye permaneciendo bajo presión, algo de lo que nuestra inclinación natural quiere huir, que parece ser golpeada más fuerte al estar en el medio de la travesía.

En el medio de nuestras amistades.

En el medio de nuestras relaciones de pareja.

En el medio de nuestros matrimonios.

En el medio de la crianza de nuestros hijos.

En el medio de nuestra educación.

En el medio de construir nuestras carreras.

En el medio de una enfermedad.

En el medio de un caso judicial.

En el medio de una pandemia.

En el medio de una transición.

En el medio de algo que esperamos que suceda mientras oramos.

En el medio de esperar respuestas.

Estar en el medio de cualquier cosa es más tedioso, más difícil y agotador. Es donde más se nos desafía, ¿verdad? Es cuando todo lo que queremos hacer es rendirnos.

Pero si desarrollamos resistencia, esa fortaleza que el escritor de Hebreos nos dijo que necesitaríamos si nos entrenamos en la Palabra de Dios y por el poder del Espíritu Santo, entonces tendremos los recursos necesarios para cruzar el medio. Y no solo un medio, sino cada medio que tengamos que vivir.

Oración

Padre celestial, ayúdanos a soportar con firmeza mientras cruzamos el medio de todo lo que debamos atravesar. Ayúdanos a correr bien nuestra carrera, para que cuando hayamos hecho la voluntad de Dios, recibamos lo que se nos prometió. En el nombre de Jesús, amén.

Referencias:
1. Hebreos 10:36, RVR
2. Merriam-Webster, s.v. “endurance,” https://www.merriam-webster.com/dictionary/endurance.
3. J. Strong, A Concise Dictionary of the Words in the Greek Testament and the Hebrew Bible (Bellingham, WA: Logos Bible Software, 2009), 1:74.