30 Días Derrotando Al Archienemigo De Nuestras Finanzas (Mammón)Muestra

LA FUERZA DEL BRAZO

El discipulado de Cristo Jesús implica Su señorío y la práctica de ser siervos de Jesús. Obedecer es uno de los pilares del cristianismo. La obediencia es necesaria y tiene sentido porque ahora estamos bajo una nueva dirección y gobierno. Como dijo el Apóstol Pablo: "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí" (Gálatas 2:20). Es decir, ya no vivimos por la fuerza de nuestro brazo, pues hemos elegido vivir por la dependencia de Dios. Por lo tanto, no debemos tener autosuficiencia en el área financiera. Desafortunadamente, muchos cristianos no pueden crear raíces en su fe porque no pueden rendir sus finanzas al Señor.

Desde el principio de la historia de Israel, Dios le dijo a su pueblo que su favor sería su diferenciador para ellos. Incluso frente a los esfuerzos para administrar la riqueza, del Señor vendrían los resultados significativos. A menudo administrar bien, que es un rasgo importante, resulta ser algo espiritualmente ofensivo, ya que puede generar orgullo y una especie de "carrera en solitario". Por eso muchas veces puede ser conflictivo para alguien que es rico entregarse por completo a Jesús como su Señor y Salvador. Aunque incluso si eres un gestor y estratega consumado o alguien a quien le falta mucho crecimiento en la forma de administrar el dinero, necesitas saber que la entrega a Cristo implica todo lo que eres y tienes. No permitas que las sugestiones de Mammón te hagan dar la espalda a las sugerencias del Espíritu Santo sobre tu dinero. Crece en tu entrega al Señor, incluyendo sus finanzas, y ve resultados extraordinarios.

Comprende que: La autosuficiencia financiera afrenta el designio de Dios en nuestra historia. Rendirse a Jesús implica toda la vida.