Dios tiene un plan perfecto para tiMuestra

"Dios todavía multiplica"

Cuando pasas por una situación difícil en tu vida y tienes preguntas, puedes sentir como si perdieras algo. Y a veces sí has perdido algo. Cuando mi marido murió, definitivamente sentí la pérdida. Puedes comenzar a verte a ti mismo como decayendo... como que lo único que pasa en tu vida es pérdida y necesidad.

Hay algo importante que quiero que sepas: tu Dios todavía multiplica. ¡Él es un Dios multiplicador! Segunda de Corintios 9:8 dice: "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra". No importa lo que haya sucedido en tu vida, ¡créelo! Este es un versículo que todos necesitamos leer una y otra vez hasta que se afirme en nuestro espíritu. Incluso si has perdido algo, eso no cambia la naturaleza de Dios. ¡Él tiene una manera de llevarte de la pérdida a la ganancia!

El versículo 10 continúa diciendo: "Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia”. Observa algunas de las palabras en ese versículo: proveer, multiplicar, aumentar. ¡Esas son palabras de Dios! Esas palabras son como Él te ve, son Su promesa para ti y Él quiere que tú lo creas.

Mis hijos y yo podemos testificar que después de la pérdida de mi esposo, su padre Dios nos ha dado muchas otras cosas. Él sabe exactamente cómo tomar lo que el diablo quiso para mal y usarlo para bien (Génesis 50:20), porque Él es y siempre será un Dios que da y aumenta. Él también lo puede hacer por ti si sigues creyendo en Él. Lo haces cuando escudriñas Su Palabra. Ella está repleta del mensaje de aumento y crecimiento. El momento de mayor pérdida en mi vida fue el tiempo en que descubrí que Dios es más que suficiente para todo.

Te animo a pasar menos tiempo pensando en lo que has perdido y a enfocarte más en el Dios de la multiplicación. Él no ha cambiado y Él sabe exactamente cómo traerte de la pérdida a la multiplicación. ¡Él todavía multiplica!