La Armadura de DiosEjemplo

Nuestro escudo y refugio

Leer: Salmo 18:1–50

EOAO: Salmo 18:30

En cuanto a Dios, perfecto es su camino y acrisolada la palabra del Señor; escudo es a todos los que en él esperan.

En el texto:

Me encanta la traducción de este versículo cuando dice: "Perfecto es su camino". Nuestro Dios es un Dios perfecto y fiel. Lo que Él promete, Él lo cumple. Él es el máximo Cumplidor de Promesas, y podemos tomarlo en Su Palabra.

Debido a quién es Él, podemos confiar en Él cuando las donaciones no llegan, cuando el camino a seguir parece poco claro y cuando los muros parecen derrumbarse por todos lados. No se nos ha prometido una vida sin tormentas ni tribulaciones, pero se nos ha prometido que no atravesaremos las tormentas y las pruebas solas.

Cuando los vientos de la duda, el miedo y la preocupación comienzan a apoderarse de nosotras, podemos descansar en la verdad de que nuestro Dios actúa de manera fiel. Nuestro Dios es fiel, Él es nuestro escudo, y en Él podemos refugiarnos. Cuando ponemos nuestra confianza en el Señor, podemos estar seguras de que Él nunca nos dejará ni nos abandonará. Él está siempre con nosotras, guiándonos y protegiéndonos.

A la luz de esta verdad, aferrémonos a nuestra fe y confianza en el Señor. Él es nuestro escudo y nuestro refugio. A medida que ponemos nuestra fe en Él, Él nos guiará a través de los desafíos de la vida y nos dará la paz y la fuerza que necesitamos para enfrentar cada mañana.

Oración:

Querido Señor Jesús, gracias por Tu fidelidad hacia mí. Gracias por cumplir Tus promesas. Gracias por ser confiable. Eres mi escudo y mi refugio de las tormentas y luchas que se me presenten. Gracias por ser mi lugar seguro. Gracias por Tu amor y protección, ahora y para siempre. Amén.