Recompensa y Salvación

¿Alguna vez has considerado la profundidad del amor de Dios por ti? En medio de tu camino, con todas tus virtudes y fallos, Él ha extendido la mano de la salvación y la recompensa. Esta es una verdad asombrosa que merece ser celebrada y agradecida.

La promesa de salvación y recompensa se refleja en Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna". Esta es la recompensa máxima que Dios ofrece: la vida eterna a través de la fe en Su Hijo Jesucristo.

Hoy, te invito a celebrar esta promesa en tu vida. Reconoce la magnitud del sacrificio de Dios al dar a Su Hijo por amor a ti. Reflexiona sobre cómo esta acción te ha llevado a la salvación, a la reconciliación con Él y a la promesa de una vida eterna en Su presencia.

Pero la recompensa y el amor de Dios no se detienen allí. También sostiene en medio de las pruebas y dificultades. La misma mano que extendió la salvación es la que te guía y te sostiene cuando enfrentas desafíos. A medida que reflexionas sobre esta verdad, encuentra consuelo en saber que no estás solo en tus luchas.

La aplicación práctica es sencilla pero poderosa: agradece. Agradece por el amor constante de Dios, por Su gracia inmerecida y por las bendiciones que derrama sobre ti. En medio de la rutina y las preocupaciones diarias, dedica un momento para expresar tu gratitud por Su presencia en tu vida.

Imagina cómo tu perspectiva cambia cuando te sumerges en la celebración de la salvación y la recompensa en Dios. Las dificultades pueden parecer más ligeras cuando recuerdas que estás sostenido por Aquel que te ama incondicionalmente. La gratitud se convierte en un motor que impulsa tu vida cotidiana.

Hoy, celebra la recompensa y la salvación que Dios te ofrece a través de Su Hijo. Agradece por Su amor constante y las bendiciones que fluyen en tu vida. A medida que construyes una vida marcada por la gratitud y la confianza en Dios, descubrirás que estás viviendo en la plenitud de Su amor y cuidado.

Preguntas de reflexión:

• ¿Has experimentado la salvación de Dios en tu vida a través de Jesucristo? Si no, te invito a hacer una oración que agregamos al final.
• ¿Cómo puedes compartir con otros la paz y la esperanza que has encontrado en Dios?

Oración de Salvación

Quiero que sepas que la biblia enseña en Romanos 10:9-13 que solo necesitamos confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor y creer que Jesús resucitó de entre los muertos por el poder de Dios.

Si crees esto y estás dispuesto a confesarlo, te invito a hacerlo con esta pequeña oración.

Padre Celestial, hoy estoy ante ti, porque creo con mi mente y mi corazón que Jesús resucitó de entre los muertos por tu poder. Y, hoy confieso que Jesús es el Salvador, y el Señor de mi vida, y te pido que comiences. Desde hoy, permíteme y enséñame a caminar como un verdadero seguidor de Cristo, un hijo tuyo.

En Tu nombre oro y pido que así sea.

Si hiciste esta oración, te insto a que encuentres una iglesia donde puedas crecer.