Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Contagio EspiritualMuestra

Contagio Espiritual

DÍA 1 DE 5

En tiempos recientes, el mundo se vio sorprendido ante la amenaza de un virus llamado Covid-19. Personalmente, pienso que no estábamos preparados como sociedad para afrontar con seriedad semejante pandemia. Esta enfermedad ha marcado un antes y un después en el estilo de vida del hombre contemporáneo, ya que en un momento dado, prácticamente casi la mitad de la población de todo el planeta tierra estuvo en cuarentena.

Lo que iba a ser un fenómeno regional terminó expandiéndose en cuestión de días y semanas hasta convertirse en una pandemia global. Ya no importaba si uno vivía en Asia o en Latinoamérica, pues todo el mundo había adquirido una nueva manera de vivir a tal punto que muchos formadores de opinión han anticipado que ya nada iba a ser igual después del coronavirus.

En resumen, nadie imaginó que íbamos a vivir una cosa así en nuestra generación. Pero la ficción se hizo realidad de la noche a la mañana. Desafortunadamente, es lo que nos toca vivir hoy. Pero lo que más llama la atención de todo esto es que en esta nueva era del “post-corona” es que el ser humano vive con un miedo inconsciente y permanente de su par por miedo al contagio de una nueva variante. ¡Vivimos en un mundo en que tenemos temor a nuestra propia especie!

A pesar de que con el correr de los meses y años, la fobia inicial parece haber menguado un poco, lo cierto es que este virus del que habla todo el mundo sigue siendo sumamente contagioso. Y en este devocional, quiero hablar justamente acerca del contagio espiritual, pues así como existen enfermedades contagiosas, usted y yo que tenemos a Jesús en el corazón, sabemos que tenemos un mensaje que contagia, y mucho.

La Biblia presenta a mujeres que quizás no eran tan conocidas. En efecto, tampoco están en la consideración de muchos hoy día. Sin embargo, cuando estudiamos sus vidas, nos encontramos con personajes que contagiaron espiritualmente a todo su alrededor, y su poder de influencia permanece vigente en la actualidad.

Son como esas perlas escondidas en medio de la arena o esos diamantes debajo del carbón. Es necesario leer la Biblia con esmero y dedicación la cantidad de veces que sean necesarias para tomar dimensión de lo que han significado sus vidas para Dios. Quizás usted ya las conozca de manera superficial o por lo menos haya escuchado sus nombres mencionar, pero le aseguro que cuando las conozca a fondo, arderá de su interior un fuego espiritual y una pasión por querer imitarlas, pues si hay un denominador común en ellas es el contagio espiritual.

En tiempos inciertos como estos, Dios nos llama a que contagiemos espiritualmente con el amor de Dios Padre. ¡Imagínese! Si un virus es contagioso, ¡cuánto más el mensaje del Evangelio que nos saca del dominio de las tinieblas y nos traslada al reino de Dios! Tenemos en nuestro corazón un mensaje extremadamente contagioso, y es en este tiempo de pandemia global que debemos salir a contagiar con un mensaje diferente.

Quizás usted se considere como una más del montón. Puede ser que piense que su condición de mujer la limite. Junías, Dorcas, Priscila y Eunice tampoco eran famosas. Eran personas normales como usted y yo, pero que tenían un poder de contagio increíble. A donde iban la atmósfera espiritual cambiaba, todo lo que tocaban se transformaba para bien, y sobretodo, la gente era contagiada por su mensaje.

Por lo tanto, atrévase a tomar el desafío de convertirse en una persona contagiosa. Contagie vida, gozo, fe, esperanza, amor, y luz. ¡Contagie esa pasión que siente por Jesús de tal manera que cuando el mundo hable de contagio, ya no lo asocie con un virus, sino que sepa que se está refiriendo al mensaje del evangelio de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret!

Día 2